Cruz Azul: Nuevo Monarca de la Copa MX AP2018


Monterrey y Cruz Azul se vuelven a ver las caras en una final, en años anteriores en el torneo Apertura 2009 de la liga que ganó el Monterrey y hace 50 años en el torneo de copa en 1968 que ganaron los cementeros. Ambos equipos fueron merecidos finalistas del torneo copero, pero con una gran y fantasmagórica carga en sus espaldas, los celestes con sus constantes finales perdidas y los rayados con el peso encima de solo haber obtenido en título en su nueva y terrorífica casa, donde han perdido 3 de sus últimas 4 finales disputadas en el estadio “maldito”. 

El partido comenzó con un Monterrey aguerrido y al ataque, durante los primeros minutos el futbol celeste era inoperante como si trataran de adecuarse a la cancha, tanto que al 2’ Molina tuvo la primera llegada de peligro que fue a parar a las manos del meta cruzazulino. Mientras que el planteamiento ofensivo de los rayados, estaba dando frutos pues era constante pero aun no reflejaba en el marcador esa autoridad. Al minuto 15 Funes Mori tendría una peligrosa oportunidad frente al marco celeste pero que se vería obstruida por el Cata Domínguez quien con la pierna evito el disparo. 

El partido estaba trabado, mientras que Cruz Azul intentaba empujar al medio campo, los rayados resistían, la primeria tarjeta vino al 20’ ya que amonestarían a Igor Lichnovsky por una falta sobre Dorlan Pabon. 

Elías Hernández ya había dado avisos de peligro, pero fue al 33 cuando en un centro de Roberto Alvarado que alcanzo a desviar el portero Carrizo y que la dejo para que el Patrullero disparara a portería, esa que Basanta defendía y poco pudo hacer. Era la primera anotación celeste. 

Monterrey se fue al frente y en lo que parecía una buena jugada rayada, Lajud disparo y el balón se incrusto en el arco, pero el grito de gol se vio ahogado en silencio pues fue anulado por posición adelantada. El ahínco rayado estaba intacto que se fueron al frente y antes de finalizar el primer tiempo una jugada sobre Funes Mori por un empujón de Aguilar se vería en la polémica por un supuesto penal pitado por el árbitro Fernando Guerrero, pero de nueva cuenta el auxiliar había marcado antes un fuera de lugar ya que el argentino estaba adelantado. 

Al segundo tiempo ingresaría Cauteruccio, el uruguayo pronto le dio alegría a la afición celeste puesto que al 52’ en una jugada magistralmente labrada por Roberto Alvarado quien filtra el balón a Elías Hernández y cede el balón a un “Caute” que estaba en la posición más cómoda, pues solo tendría que empujar el balón para así marcar el segundo tanto de la noche y el de la gloria copera. 

Monterrey intento reaccionar con la entrada de jugadores como Pizarro, Aviles Hurtado y Grijalva, aunque es enfrascaba al ataque sus esfuerzos se verían mermados por su poca idea y la gran defensiva celeste comandada por Pablo Aguilar. 

Los regios intentaron, pero al final sucumbieron ante una “Maquina” que dejo de lado las maldiciones, las cruzazuleadas por las que tanto se burlan de el, fue el equipo que aprovecho sus oportunidades y que se coronaron como campeones de un torneo que para los ya eliminados es una copa más y un trofeo demeritado, pero que para los aficionados celestes es un título tan válido como el de la liga, es oficial y al final es un título y como tal debe celebrarse con euforia, con lágrimas y felicidad y sí; que les da más que alegría a una afición que siempre estuvo apoyando en las buenas y en las malas y que se ilusiona con un posible doblete.

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