La Tierra De Hábitos Constantes
Los hábitos son acciones que cada día aparecen, sin esperar un aviso o una programación que nos diga que es momento de hacerla. Todos los días nos levantamos, desayunamos, vemos televisión o escuchamos música, comemos, vamos al baño, nos cepillamos los dientes y dormimos. Si la salud es correcta, estas actividades siempre estarán todos los días, rutinarias, habituales, y es porque son necesidades básicas para mantenernos vivos y para continuar saludables.
Pero hay otras acciones que no son fundamentales, pero que se vuelven hábitos imposibles de liberar, por ejemplo, un cigarro después de comer, una siesta por la tarde, una caminata, ejercicio por las mañanas, tu programa favorito o estar al lado de tu pareja. Hay momentos que se repiten día tras día y que al pasar el tiempo se ven mermadas de emociones, ya no afectan igual que las primeras veces porque la rutina ha secado su impacto.
Esto es lo que el protagonista de La Tierra De Hábitos Constantes nos cuenta y trata de cambiar en su vida.
La película retrata varios aspectos de la vida cotidiana que hacen que se vuelva inteligente y atractiva para el espectador, pero hay varias cosas que la hacen poco acertada y aunque en general es buena, no logra explotar los temas mucho más de lo que se ve, algo que hubiera sido muy bueno. Es una excelente idea incompleta o sin terminar. De hecho, mientras la veía, me parecía que hubiera sido mejor haberla contado en una serie (aunque sean sólo 4 o 6 capítulos, que en sólo 90 minutos).
Las actuaciones son buenas, y quizá sea el segundo mejor acierto de toda la película. Cada uno logra transmitir lo que la historia quiere de ellos. Por un lado, el adulto jubilado que quiere cambiar su vida, alejarse de la rutina, pero sin saber que hay algunas cosas que estaban bien y debe lidiar con su decisión, porque cada una de ellas tiene consecuencias irreparables. El hijo que no quiere crecer y hacerse responsable, pero que las circunstancias lo llevan a ello. La madre que pareciera ser la menos responsable, pero que al intentar ayudar no logra hacerlo de la mejor manera. El chico adicto a las drogas que sabe o que quiere, pero que es incomprendido, excepto por el protagonista, quizá la mejor alianza de la historia, aunque sólo se vea por unos minutos.
La historia nos recuerda lo difícil que es entrar en varios aspectos de nuestras vidas. La rutina puede ser uno de ellos, pero el cambio es mucho mayor. No sólo el cambio de actividades, sino el cambio biológico o social que implica entrar en una etapa diferente, llámese jubilación, adultez, responsabilidad laboral, relaciones de pareja, etc. Esto es lo más importante y valioso de la producción, retrata las carencias de un ser humano, de una persona real y promedio como cualquiera de nosotros, y de los vínculos que crea con los que lo rodean.
En los aspectos técnicos es donde falla. Hay muchas tomas que se sienten cortadas con tijeras y algunas escenas que no aportan mucho o que su duración son menos de lo que se permite entender su importancia. La dirección recuerda bastante a una serie, y es por ello que la forma de contarla hubiera quedado mejor así. Además, el desarrollo de los personajes se queda corto, las experiencias son mínimas y los hilos argumentales podrían dar mucho más de sí.
Como película, es buena, y quizá para algunos se convierta en un gran mensaje sobre la cotidianidad de nuestras acciones, pero para otros se sentirá como una historia más sobre las costumbres que pudo dar más de sí. Pero una cosa es segura, es buena y vale la pena echarle un vistazo.
• FICHA TÉCNICA •
Título Original: The Land Of Steady Habits Estreno: 12 de Septiembre del 2018 [Toronto FF]. 14 de Septiembre del 2018 [Netflix]. Reparto: Ben Mendelsohn. Edie Falco. Connie Britton. Bill Camp. Elizabeth Marvel. Charlie Tahan. Thomas Mann. Josh Pais. Michael Gaston. Director: Nicole Holofcener Género: Comedia. Drama. Basado En: «The Land Of Steady Habits» de Ted Thompson [2015]
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