Flores En El Ático

En el mundo hay infinidad de tipos de familias, desde la clásica que tiene un padre, madre y un hijo, hasta aquellas en que uno de los padres ya no se encuentra o en las que hay dos madres o dos padres. Esta cantidad de familias hace que cada persona sea individual, que cada persona sea diferente y única en todo el mundo. Las circunstancias en que nos ha tocado nacer, vivir y crecer son únicas, y eso puede ser ambivalente:ser bueno pues seremos una especie única, pero malo porque en nuestra vida ocurrirán innumerables eventos que, gracias a la familia, lograremos superar, o no.
Uno de aquellos hechos que mueven a toda la familia es la muerte de un integrante, sea la madre, el padre o un hijo. Lo que los demás pretenden es continuar con su vida y superar la pérdida, después del tiempo de duelo, pero el ideal es volver a vivir como si no hubiera pasado nada. El problema ocurre cuando se trata de uno de los padres que sostenía a la familia. ¿Qué hacer frente a tal desgracia? ¿Cómo sobrevivir si los demás integrantes de la familia no tienen ingresos y, además, la vida que llevan es de gran derroche económico?
V.C. Andrews usa este cambió en el núcleo familiar para introducirnos en una historia que, desde que fue publicada, se convirtió en una obra llena de emociones. El primer libro de una saga que ha trascendido a nivel histórico y literario por un tema dramático. Esto es Flores En El Ático, primer libro de la serie de los Dollanganger.
SINOPSISCathy es una niña de 12 años que, con sus tres hermanos (Christopher, mayor que ella, y Carrie y Cory, los gemelos menores que ella), sufrieron la pérdida abrupta de su padre tras un accidente automovilístico. Su madre no puede mantenerlos con los lujos que tienen así que decide hacer un sacrificio y pedirle a sus padres que la acepten en su casa. Ellos aceptan, pero antes de ello, los niños deben permanecer en una habitación de la segunda planta, alejados de los demás, encerrados, pues su madre debe aparecer primero para que le perdonan por lo sucedido hace 15 años. La abuela les pide a los nios que se porten bien y que sigan unas reglas, pero no parecen sencillas, son reglas que sólo un fanático religioso daría. Y así es, la niños Dollanganger (en realidad apellidados Foxworth) conocerán lo que significa ser un devoto de la religión, ser educados estrictamente, la instrucción con violencia y el secreto que esconde su familia.
Frente a una enorme historia, que aunque parezca sencilla, esconde un significado profundo, mucho mayor que otras novelas actuales que son más importantes por la historias y no tanto por lo que dice entre lineas. La historia es muy clara y en la sinopsis se cuenta la mitad de lo que sucede, pero el desarrollo y los temas que toca esta narración es lo más importante de ella. La mezcla de los tópicos enriquece cada capítulo y, aunque en medio de la novela no ocurra mucho más que descripciones de algunas anécdotas, todo eso se suma para darnos un final casi apoteósico.
El comienzo es cotidiano, la sorpresa inesperada de una muerte y el duelo que se tiene sobre ello, además de todo lo que cambia tras el fallecimiento de uno de los padres. Uno cree que pasará eso cuando los hijos sean muy mayores, pero nadie puede vaticinarlo. El movimiento familiar es de tambaleo y de dolor pues todo lo que crían en orden se ha caído como tarjetas. La adversidad es otro momento que se espera pasar, pero cuando las esperanzas se habían puesto en alguien más, no queda otra opción que pedir ayuda. Es esta ayuda la que puede venir clara y sin intereses, pero también puede venir condicionada. Esto último es lo que les sucede a los hermanos Dollanganger.
La infancia es una etapa difícil cuando las cosas no están como quisiéramos que estuvieran, y menos cuando la gente que se supone que debe estar a nuestro lado, tampoco está. La familia debe (y digo debe porque si no, ¿quién?) ser el punto de partida que nos enseñe todos los ritos sociales, y cuando falla en algo, las cosas se vuelven oscuras. Además, si hay alguien diciendo que alguna actividad es pecaminosa y lo repite hasta el cansancio, llega a interiorizarse y, cuando sucede, crea un conflicto. Esto es lo que ocurre cuando los hermanos crecen, sin una figura materna o paterna, sin amor, sin comprensión, sin alguien que los escuche, sin nada que hacer mas que dibujas y ver la televisión. Estar encerrados en una habitación es como no existir, y eso es lo que les sucede, los apartan de todos como si no existieran.
El crecimiento es doloroso porque, aunque la lectura se convierte en una vida de educación, de escape y de autoenseñanza de la vida exterior, no es la preparación adecuada para enfrentar alguna vicisitud como una enfermedad o la aparición de animales que contengan algo extraño. Es por eso que la única compañía se vuelve algo que otros no lo verían así, una rata, un animal despreciado por muchos y que hace juego con otro grupo de humanos despreciados.
Los secretos que una madre o un padre tiene con sus hijos se entiende que se guarden por un tiempo relativamente adecuado, pero cuando ya no hay otra opción que contarlo, ¿porqué no hacerlo? ¿Por qué mantenerlos en la inopia? ¿Por qué seguir torturándolos cuando bien pueden vivir en otro sitio, sin el amor de madre, pero con una vida?
Lo que viven los hermanos Dollanganger es el cambio de la comodidad a lo desastroso, de la riqueza a la pobreza, de la niñez a la adultez, de la pérdida de la inocencia, pero sobre todo del entendimiento de que la bondad y la maldad siempre se encuentra en quien se creía libre de ello. Pero así como los momentos oscuros nos enseñan lo ya mencionado, también logra darnos a entender que ante todo lo oscuro también hay un poco de luz, que siempre hay esperanza, que debemos ser fuertes ante todo y lograr salir adelante, que siempre hay una salida, si bien es cierto que a veces perdemos más de lo que ganamos, también es verdad que más vale seguir luchando que quedarse en el piso. O en un ático.
La historia es fantástica. Se entiende la situación religiosa, de adoctrinamiento, y aunque no quisiéramos, también entendemos el actuar de la madre. Logra darnos esa sensación de doble matiz pues, aunque tenemos esa sensación de tristeza por los niños, también vemos que siguen pensando en que el dinero lo cambia todo, hasta que logran entender que no es así. Así es la vida, un incesante cambio de paradigmas.

• FICHA TÉCNICA •
Título Original: Flowers In The Attic
Autor: V.C. Andrews
Año: 1979
ISBN: 978-607-312-467-6
Páginas: 480
• FRASES •
• Nuestros días en este mundo están contados; así es la vida, desde el mismo momento en que nacemos nuestros días están contados
• Cuando se está callado, no se crea uno enemigos.
• Y el dolor, por mucho que uno tratase de alimentar sus quejidos, tiende siempre a ir diluyéndose.

 Calificación: 9.5/10 

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1 comentario

  1. Hola!!
    Muchas gracias por el comentario, y no hay de qué.
    Espero en algún momento se cole por ahí en la lista jaja
    Saludos!

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