El Muñeco Diabólico

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Las películas de culto han sido nombradas así por algo, y ese algo es que, aunque pasen los años, seguirán creando sensaciones como las que crearon el primer día que fueron estrenadas, hace 20 o 50 años. Aunque los efectos especiales ahora se vean muy falsos, aunque la historia sea absurda para nuestra perspectiva actual, aunque lo básico de su premisa ya sea mejorada por otras películas, aunque hayan innumerables cosas que sean mejores, siempre seguirán siendo clásicas, de culto y admiradas por aquel que se diga amante del cine.
Dentro de aquellas que quieren (a fuerza) actualizarlas, pocas han logrado la triada de mejoramiento: mantener su esencia, conseguir atrapar al espectador con un nuevas secuencias y mantener la calidad de su material original. Ya hay productos que no han logrado ninguna de las tres, pero hay otras que, pese a la renuencia por su noticia, han logrado crear un producto aceptable.
Ese es el caso de uno de los personajes más famosos de horror, Chucky, con su película, El Muñeco Diabólico.
Sinopsis:
Ya lleva un año en el mercado pero sigue siendo sensación debido a que próximamente saldrá su segunda versión con nuevos personajes. Buddi es el muñeco que puede ser tu mejor amigo, se puede conectar con todos los aparatos tecnológicos para ser más que una herramienta y estará contigo para siempre. Esto es lo que quiere Andy cuando su madre le regala uno de ellos, pero debido a una falla en el sistema, la violencia en el muñeco ha sido desactivada. Ahora cada vez que alguien le haga daño a Andy o cuando él no quiera jugar con Chucky, la violencia se desatará.
No quiero repetir mucho lo de el reboot, pero es cierto que cuando nos enteramos que se haría uno sobre este personaje, las alarmas sonaron bastante. Mas que nada porque su serie original comenzaba a volver a estar en ruta (no lo suficiente, pero mejoró bastante después de la comedia burda de un par de ellas), así que un reinicio de su serie fue recibida de manera mixta, y más por el resultado de otros reboots no muy afortunados. Sin embargo, la apuesta era enorme y el resultado era esperado por varios, y cuando se dio, muchos quedamos sorprendidos.
La esencia de la historia persiste ante varios cambios que se vislumbran desde el inicio. Este primer punto (de la triada mencionada más arriba) es el más importante porque si no, no sería la misma película. Por supuesto, el hecho de que el muñeco sea poseído y que el huésped quiera entrar al cuerpo de Andy no sucede, pero si lo vemos de manera metafórica, esto sucede así. El rencor y el odio del trabajador es puesto en él al desactivar la maldad del muñeco y el suicidio forma parte de un cierre de pacto.
El segundo es atrapar al espectador y lo logra. La historia no sólo cambia porque ha pasado el tiempo y la tecnología se encuentra en todo rincón, sino porque es normal que ante ello, el horror sea más evidente y más personal. ¿Se dieron cuenta de un detalle de ello? No hay más marcas, sólo una que produce todos los aparatos y que se vinculan en un mismo dispositivo. En la actualidad hay varias, pero no es sorpresa que algunas comienzan a despuntar, no sería sorpresa que en algunos años haya un monopolio en ello. Fuera de ello, la película funciona porque no se trata de un muñeco malvado per se, se trata del aprendizaje de un dispositivo acerca de la volatilidad del humano, del cambio emocional y del aprendizaje que tiene un ser humano y de que todo ello se ve reflejado en el muñeco. No me pueden decir que aquellas escenas en que Chucky mira o que los niños ven, las escenas emocionales de Andy y la actitud del novio de la madre de Andy, no pueden ser el origen de algo mucho mayor. De ellas se basa el muñeco para comprender al niño, para intentar comprenderlo, interiorizarlo y así, potencializado por su propia interfaz dañada. Esto es muy atractivo para el espectador pues va un poco más allá de la historia de horror e intenta de meter más tópicos humanos en ella: la soledad, el cambio, relaciones de pareja, la dificultad para hacer amistades, y la misma amistad.
El tercer punto es la calidad del producto. Es bueno en términos generales. La dirección es buena, la fotografía y locaciones son buenos, las actuaciones dejan un buen sabor de boca y, aunque no sale mucho tiempo, Aubrey Plaza lo hace bien. Pero es lógico que los chicos sean los que se lleven el mérito. Esto es recibido también de manera mixta y es que ha comenzado una ola en donde muchas películas tienen como protagonistas a un grupo de chicos que, sin ayuda de los adultos, salen avante del peligro. Aquí, los personajes no son tan bien hechos, quizá el mejor (después de Andy) es el de Beatrice Kitsos (Falyn). Los otros quedan menores porque la película no está enfocada de ellos, y debido a la duración, se quedan inacabados.
La película sorprende porque está bien hecha, porque sí tienen momentos que la elevan a una película de horror, pero incluyendo un poco de thriller psicológico. Este toque es el que la hace más llamativa Lo que la hace bajar de calidad es el poco trato de los personajes secundarios y querer tocar temas polémicos y emocionales sin desarrollarlos más. Sin embargo, visualmente es atractiva, Chucky es diferente, pero después de unos minutos logramos adaptarnos a su nueva imagen. ¿Será que habrá más películas de él? El final lo sugiere, aunque si quieren, encontrarán la manera.

• FICHA TÉCNICA •
Título Original: Child´s Play
Estreno: 18-21 de Junio del 2019 [Mundial]. 11 de Julio del 2019 [México].
Reparto: Mark Hamil. Aubrey Plaza. Gabriel Baateman. Tim Matheson. Brian Tyree Henry. Beatrice Kitsos. David Lewis. Trent Redekop. Ty Consiglio. Carlease Burke. Marlon Kazadi. Mia Bella. Kristin York. Nicole Anthony.
Director: Lars Klevberg
Género: Horror. Suspenso.

TRÁILER

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