Black Mirror (Temporada 5)

Ya es noticia vieja que la tecnología comienza a superarnos en avances, y su uso empieza a dejar obsoleto cada nueva versión que aparece a diario. Los instrumentos o gadgets se hacen viejos al pasar un instante y mejorar para la eficacia del uso que tiene una persona con él. Sin embargo, este uso desmedido, como todo en la vida, trae consecuencias. Black Mirror se ha dado a la tarea de darnos ejemplos de como esta tecnología ha comenzado a destruir nuestra vida, nuestras relaciones y amistades. Pero, la cuestión interesante es: ¿dejaremos de usarlos al verlo?
La quinta temporada de Black Mirror se estrenó el 5 de Junio del 2019 en la plataforma de streaming Netflix, la cual ha producido las últimas 3 temporadas y su episodio interactivo. Sólo son 3 capítulos, a diferencia de los últimos 6 que se estiló en las anteriores. Su duración varía de los 63 a los 73 minutos, aproximadamente.
Charlie Brooker vuelve con 3 episodios llenos de drama tecnológico, con tres personajes llenos de confusión y dolor, con 3 estrellas invitadas a formar parte de una excelente serie antológica: Andrew Scott, Miley Cyrus y Anthony Mackie.

TEMPORADA 5
[2019]
1.- Striking Vipers: Danny vive con su esposa Theo y su hijo Tyler. Después de 11 años de no tener contacto con su amigo Karl, lo vuelve a ver y le regala el nuevo juego Striking Vipers X, un videojuego de realidad virtual de pelea. Lo curioso será que, cuando jueguen los dos, algo extraño pasa: sus avatares son tan reales que se atraen dentro del juego y dejan de lado la pelea para tener relaciones. Danny cree que es una forma de engaño hacia su pareja y se nota cuando deje en segundo lado la relación con su esposa. Karl se ha obsesionado tanto que quiere seguir haciéndolo. Deberán averiguar qué es lo que sucede.
Hay algo que sucede con este capítulo que se vuelve divergente y/o diferente a los anteriores. Desde hace ya unos meses Charlie Brooker nos dijo que estos nuevos capítulos iban a ser menos oscuros, que tendrían matices de felicidad, y eso es lo que se nota desde este primer episodio. De hecho, la historia nos hace recordar a USS Callister y a San Junipero pues se divide la realidad y la ficción a través de un medio digital, de avatares, donde uno puede ser quien sea, buscar la felicidad y ser feliz en ella. El protagonista lo hace, pero la sensación personal de que está engañando a su esposa es fuerte, sus creencias hacen que la ética y la moral se vuelvan el punto de partida de la discusión. ¿Quién no ha visto a otra mujer o a otro hombre atractivo, pero evitando que eso se vuelva un engaño? Esto curre a mayor escala, y ese debate crece. La serie comienza dejando a la tecnología en un segundo plano y poniendo énfasis en la problemática de pareja. Y, como dijimos, con un final nada oscuro.

2.- Smithereens: Un hombre vigila expectante para recoger a alguien de la compañía de Smithereens, hasta que uno cae. El problema es que sólo se trata de un principiante. Ahora tratará de que él lo conecte hasta Billy Bauer, el dueño de la red social, para hablar con él. Lo que tiene que contarle no es una experiencia muy bonita.
No podemos dejar de lado la gran semejanza que existe entre Smithereens y Facebook. La red social creada por Mark Zuckerberg se convirtió, de una pequeña red social, a ser la principal y mundial. Casi el 80% del mundo tiene una cuenta, pero eso no es el problema principal, es que éstas redes se han convertido en pequeñas amalgamas diarias de la persona, se convierten en accesorios que cada individuo hace suyo, crean una vida a partir de ello. La cuestión es que dejan de lado la real y se enfocan en la digital, tanto que los accidentes, por ver sólo una notificación de Facebook, ha creado accidentes aparatosos, y muertes. La historia no le hace justicia a la profundidad del tema, pero sin duda nos deja una gran lección de la obsesión a las redes sociales, el inútil intento de que todo lo que sucede no sea objeto de tópico en ellas, la inexpugnable conexión de la vida con lo digital, y a los accidentes que provocan al ser usadas mientras manejan. La poca importancia que se le da a una vida pues todo vuelve a ser rutinario, ya no somos una estadística, sólo somos un hashtag en la historia digital.

3.- Rachel, Jack And Ashley Too: Ashley O es una cantante muy famosa que recién ha sacado al mercado una muñeca con inteligencia artificial que pretende ser una compañera para las chicas y chicos que la compren. Rachel es una chica nueva en un vecindario, tímida y sin amigos, hasta que su padre le compra una Ashley Too. El problema ocurre cuando Ashley quiere dejar de cantar las canciones de moda y su tía la pone en coma para aprovecharse de ella. Su conciencia llega a la muñeca de Rachel y decide ayudarla a contar la verdad.
Es cierto que es el capítulo más flojo dela temporada, y quizá también sea el más flojo de la serie, pero sin duda sigue siendo superior a varias series completas que prometen ser grandes y terminan siendo basura. Su mejor ataque es el control de los medios y, en específico, el de los mánagers, hacia los artistas, la mecánica que existe entre la naturaleza (o no) de crear productos que sirvan sólo a la gente (me hace recordar las canciones que se crean en «1984» de George Orwell), la frivolidad de la importancia del dinero frente a la felicidad de la persona. La historia paralela de Rachel no cuenta mucho más que no se haya tocado en series adolescentes: el desplazamiento, el bullying y la autoestima para ser mejor. Lo mejor, la actuación de las chicas. Lo peor, que, por primera vez, el episodio sí se siente extenso y relleno. Repito, no es malo comparado con otras series, pero sí es de baja calidad comparado a las maravillas de capítulos que nos ha regalado Black Mirror. Su visión positiva ha dejado que al serie tenga un matiz diferente. Esperemos que vuelva este tono oscuro.


Calificación: 8/10

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