The House That Jack Built
Es interesante ver como nuestros demonios se ocultan cuando vemos los demonios de alguien en el exterior. Es interesante ver los deseos cumplidos de alguien más y hacernos los perturbados por algo que hemos fantaseado cientos de veces. Es una suerte de hipocresía soñar con ver a alguien diezmado, soñar con que logramos hacer nuestros pensamientos realidad, pero que, cuando alguien los hace, nos ponemos la vestimenta de un santo.
Los asesinos pueden tener la elección de hacer lo que creen mejor, y tener sus razones (sin defender ni exculparlos), aunque la sociedad descalifica y juzga estos actos, hay algunos que lo hacen, no por el acto de ver morir a alguien, de venganza ni de cualquier razón venial. sino por arte, por cultura, por algo más allá de lo humano. Si no como se explica una plaza de toros o, antes, el Coliseo Romano.
En la actualidad, se ha dado una gran parte del entretenimiento, en sus diferentes expresiones, a explicar el proceder de un criminal. Series que nos dan hipótesis de lo que siente, películas que nos dan una prueba de lo que sucede y de sus razones. The House That Jack Built es sólo una de ellas, y Lars Von Trier sabe cómo hacer que empaticemos con ella.
La película es fabulosa, así, sin tener que exagerar en adjetivos que arruinen una frase y termine sin sentido. O también puede describirse como abrumadoramente fantástica, una obra maestra, pieza llena de arte, diálogo y escenas atractivas que dejaran helado al espectador; así también, diciendo todo lo que se puede decir, porque se lo merece. Y es que no hay una manera de decir lo maravillosa que es, lo trabajada, lo espectacular que es.
Desde las primeras líneas podemos concluir que la historia es la plática de un Jack en sus minutos finales y Verge, Virgilio, de la Divina Comedia, y sin más aspavientos, decir que es el camino al infierno. Y en ese momento nuestras mente comienza a atar cabos, a hacerse una idea de lo que veremos a continuación. Pero no es nada de lo que imaginamos. Las secciones en las que se cuenta la vida de Jack bien podrían ser aleatorias, como dice él mismo, pero también pueden ser elegidas para darle un color extra a Jack. (Por supuesto, el escritor y director funge más de Dios que el propio Jack.)
El sentido que tiene la historia puede ser sencillo o complicado, dependiendo desde donde se quiera ver. Puede ser resumido como lo que vemos en la sinopsis: la vida de Jack narrada a través de una serie de asesinatos. Pero si vamos más allá, es la vida de un hombre con Trastorno Obsesivo Compulsivo que encuentra una manera de liberarse de ese pensamiento, es una serie de acciones que parecen más benditas que la vida de Jesús, o la inutilidad de la gente ante temas espectaculares y su inoperancia ante ellos.
Y es que eso es. Puede ser la narración de sólo un hombre y los conocimientos y peripecias que tiene en su vida, o puede ser la muestra de los deseos de una época, de los deseos reprimidos que todos sueñan crear, pero pocos logra realizar. La falsa visión de una sociedad que vive detrás de una cortina. El hecho de que tras más de una década de asesinatos no fuera detenido, pero sí lo hiciera por un impulso casi tonto, es una severa crítica al funcionamiento de la gente, en especial de la policía y todos aquellos servidores.
Es sublime. Es arte. Es todo lo que el propio Jack dice. Es como si, tras una recopilación de la vida de Trier, decidiera tomar lo mejor de su filmografía, condensarla en 150 minutos, y darle una historia central como excusa para hablar de lo que quería. El arte es subjetivo, pero a veces el propio arte se sale de la exigencia de varios, es sólo analizado y comprendido por pocos. Es arte, pero para muy pocos.
Quizá la reacción que la gente tuvo en las presentaciones de Cannes y en cines fue exagerada. Las escenas sangrientas no rebasan ni los 30 minutos en total y no son tan explícitas. La sugerencia de aquellas es lo que perturba a los espectadores, y eso es lo importante: mover las emociones. Sin duda, la casa que construye Jack es metáforica, pero también es literal.
Después de 5 años de pausa, Lars Von Trier regresa con un trabajo sublime. Sencilla, es cierto, pero que en sí misma también puede ser una obra trabajada, profunda y mística.
Después de 5 años de pausa, Lars Von Trier regresa con un trabajo sublime. Sencilla, es cierto, pero que en sí misma también puede ser una obra trabajada, profunda y mística.
• FICHA TÉCNICA •
Título Original: The House That Jack Built
Estreno: 14 de Mayo del 2018 [Cannes]. 28 de Noviembre del 2018 [USA].
Reparto: Matt Dillon. Bruno Ganz. Uma Thurman. Siobhan Fallon Hogan. Sofie Grabol. Riley Keough. Jeremy Davies. Jack McKenzie.
Director: Lars Von Trier
Género: Horror Psicológico
TRÁILER
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