Mi primera sensación XII


Mi primera sensación
XII

Pasaron ya tres años de mi vida en esta escuela, en donde me graduó con honores al ser uno de los mejores en mi grupo. La felicidad esta al máximo, aquellos años de constancia me han llevado a estudiar economía, con la ilusión de mejorar al país en este aspecto. La universidad solo es otro lugar en donde tienes que dar lo mejor, ahora con mas experiencia daré lo mejor de mí.
4 años después… 
De duro trabajo y dedicación hacia mis estudias, consigo el título de economía, ejercer mi profesión para el beneficio de mis semejantes y tener una economía más balanceada, es mi objetivo a seguir, pero para ello debo conseguir experiencia, en aquella etapa laboral me encontré de nuevo con Jessica, la cual empezamos a ser amigos, y después de algunos años me enamoré de ella y ella de mí. Después de algunos años de ser novios y tolerarnos nuestros defectos, decido casarme con ella. Formar una familia es difícil, ya que debes sentar cabeza y trabajar con esfuerzo. Mis padres felices por su trabajo y por su educación.
Aún sigo leyendo aquella novela que de chico leía, de un guerrero que simbolizaba la esperanza y que ahora el autor ha decidido deprimir a su héroe y a dudar de su lucha, el cual es cierto ya no tiene sentido en seguir luchando, el personaje ahora está en su búsqueda de aquel motivo de seguir luchando, entre más avanza la historia. Los enemigos son más fuertes y el cada vez más débil ¿algún día tendrá final esta historia? Solo el autor y el tiempo lo dirán.
Pasan los años y lo que fue un bebe sostenido en mis brazos ahora es un adolecente.
   — Papá tu vida es interesante, pero quiero ser yo quien decida mi futuro.
   — Hijo, oír las palabras de un adulto es como escuchar a un sabio. Nunca dejes de oír las palabras de un adulto, ya que no por nada ha vivido más que tú. — dije.
   — Si papá, pero las cosas cambian y también tendré mis dificultades, además no creo que todos sean sabios. Varios de ellos se equivocaron. — reprocho aquel joven.
   — Aun así, es mejor oír lo que te dijo, ya que yo me equivoqué a temprana edad, pero me di cuenta de mi error, eso ya es importante. Decide escuchar o no escuchar. El viento es como el susurro de nuestras vidas. Es conocer aquella primera sensación que tuve de joven.

~Fin~



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