Mujer XVI (Entre la distancia)

Mujer XVI (Entre la distancia)

I

Todos los días pensaba en ella, recuerdo que cuando éramos niños solíamos escarparnos de nuestra casa para poder ver todas las noches aquellas estrellas que brillaban en el firmamento. Había algo en ella que me atraía, pero no sabía cuál era el motivo siempre que podía miraba su cabello oscuro, sus labios, pero sobre todo su manera de ser. No comprendía aquellos sentimientos o de donde provenían hasta que cumplí catorce años supe lo que significaba aquellos sentimientos era… amor. Me había enamorado de ella, su manera de ser con los demás era algo único y apreciable pero mis sentimientos se alojaron en una esquina fría y oscura, ella solo me miraba como un amigo; alguien en quien confiar, eso me llego en el corazón, esperaba más, siempre la escuchaba era su amigo confidencial, pero solo eso aquello que sentía por ella quedo guardado en una nevera fría y sin esperanzas de sentir el calor del amor. Pasaron los años y antes de terminar el ciclo escolar conoció a Tomás en un chico que era mi vecino de varios años, pero él estudiaba en otro colegio solo que antes de que terminara el ciclo escolar se disputo el torneó de futbol entre ambas instituciones el cual su equipo gano contra la nuestra. Él se preparaba para retirarse y yo estaba a un lado de él felicitándolo, hasta que vi a Sofía acercándose a él, nunca olvidaré ese día en que ambos se conocieron; él fue tímido al hablarle pero ella no solo le platicaba de haber jugado bien y de haber metido dos goles, el solo decía no fue tanto lo lamento por su equipo también tienen buenos jugadores, y ella le sonreía, jamás había sentido esto siempre se le acercaron los chicos del salón a invitarla al cine, a los bailes que organizaba la escuela y jamás se había acercado a un chico a coquetearle, pero esa vez todo fue distinto. Lo que sentía era celos de él no soportaba verlo con ella.

El tiempo transcurrió y cuando menos me di cuenta los vi besándose, hasta ella me había dicho que estaba profundamente enamorada de él, pero nunca me imaginé que se hicieran novios tan rápido. Aun así, me sentía atraído por ella, todas las noches pensaba en ella, pero sabía bien que yo no estaba en sus pensamientos.

Me deprimí tanto que no había nada que me motivara, llegue a estar un tiempo sin trabajo y ella noto eso que de vez y cuando iba a verme y me había platicado que ella tenía un trabajo estable y flexible, aunque el salario no era tan bueno era mejor que no tener trabajo, así que acepte ella llevaba el inventario de las telas que llegaban de los proveedores mientras yo era el encargado del almacén donde se reguardaba la mercancía.

Un día uno de nuestros compañeros cumplía años y todos decidieron ir a un antro a festejarlo con él. Al principio Sofía se negó a ir, pero la convencí a que fuéramos, y ella acepto. En el antro el ambiente era bueno y todos se divertían, pero ella no. Me dirigí hacia ella y le pregunte que tenía y ella me contesto que ya se quería ir ya que no le había avisado a Tomás. Al oír eso me puso furioso y solo quería saber que se sentía al estar con ella de poseerla. Le ofrecí un trago y ella acepto le dije que era para calmarla para que no estuviera estresada. Ahí me di cuenta que jamás en su vida había tomado alguna bebida alcoholizada. Cada trago hacia que su comportamiento cambiara, poco a poco de dejo llevar por el ambiente y al ritmo de la música nuestros labios chocaron. Por fin era mía.
 

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