Visiones

Normalmente me dedico a ver a la gente, cuando camina, cuando se sienta, cuando platica, cuando hace cualquier cosa, y yo los veo, yo los veo interactuar con los demás. Entonces no me sorprendió cuando, al caminar por la calle, vi en una casa un cartel que decía «Trabajos manuales con final feliz. No aptos para menores de edad». Lógicamente deduje a que se trataba.
Entré al local y me encontré en una especie de pasillo con luces de neón, un ambiente húmedo y perturbador, pero esa perturbación emocionante, de expectativa, de querer averiguar el motivo de todo.
Me introduje hasta el fondo del pasillo y encontré una puerta. La abrí y pude ver un cuarto oscuro, aunque un foco solitario lo iluminaba un poco. A los lados, en cada pared había otra puerta, de ellas salían sonidos excitantes. Gemidos, quejidos y gritos que no eran más que de gozo. Volví a acercarme una vez más a otra puerta y me asomé por el cerrojo. Dos cuerpos danzaban sobre una cama, dos cuerpos que se parecían fusionar en uno sólo, un ser animalesco y deforme que se movía convulsivamente. De pronto se separaban y se volvían a unir por los labios, ora por sus genitales, ora al revés.
Mi miembro palpitaba de emoción. Quería seguir viendo la escena, pero también quería participar en ella. Así que toqué a puerta. Me alejé un poco y durante unos segundos no hubo respuesta. Creí que no me habían escuchado, pero se abrió la puerta y el hombre, sudoroso y con su miembro erecto y grande como un bate de béisbol, me dijo:
    -Entra, te esperábamos.
Yo no sabía porque me había dicho eso, yo no lo conocía ni siquiera tenía una cita en aquel lugar, pero algo en mi interior decía que sí, que siempre había sido llamado por aquel lugar, por aquel hombre y por aquella mujer que se encontraba acostada sobre la cama, con sus pezones duros como un pequeño puño, con sus mejillas sonrojadas, con su sexo lleno de semen y otros tantos fluidos.
Al final entré. No podía quedarme parado para siempre en la puerta. Por fin dejaba de verlos y ponía en acción lo que tenía dentro de mí.

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