Mujer XV
No estoy seguro,
era un sueño o mi vida estaba dando
un cambio tan repentino, o quizás fue la golpiza que recibí de ese hombre no estaba seguro, solo
sabía que la mujer de aquella pasión prohibida, de aquel sueño efímero se había
materializado y en lágrimas me abrazo.
— No lo entiendo,
porque te disculpas. Solo quería ayudarte, no podía permitir que ese tipo de
lastimara—.
Le decía tomándola de la mano las cuales eran suave como la seda.
— Te metí en un problema
que no te correspondía, esta es la segunda vez
que me ayudas, me siento tonta—. Se quedó mirando hacia el piso, se veía desolada parecía que toda esa escena la había
dejado en un estado de trance total.
—
No te preocupes ya todo paso, puedes estar tranquila de eso—. En ese
instante trate de reincorpórame, los golpes que había recibido me dolían
demasiado, era la mayor golpiza que había recibido en toda mi vida.
—
Te encuentras bien, deberías de ir a un hospital para que te curen las
heridas. Te puedo acompañar hay uno cerca en donde nos vimos por primera vez—.
Mientras decía eso por mi mente paso que jamás había ido con un doctor por una
gripa y ahora la mejor opción era no.
—
No gracias en verdad me siento bien no
fue nada (Que estoy diciendo realmente todo mi cuerpo me duele, es como si un
camión pasara por encima de mi).
—
Seguro, realmente no quieres te debo una—. decía insistiendo, era como
si realmente supiera el dolor que sentía y a la vez era extraño verla de cerca y halar con ella.
—
Está bien tu ganas, de todas maneras tenía que ir al hospital.
Mientras caminábamos
recordé el regalo que era para Sofía y fui hacia donde la había dejado y me
aseguré que no estuviera estropeado. Le había dicho que mi coche quedada a lado
de un pequeño local de juguetes a la dirección del estacionamiento. Después
subimos al carro y puse el vehículo en marcha, mientras manejaba ella se puso a
halar de aquella persona que estaba a punto de golpearla, me conto que era su
antiguo novio Max y que llevaba seis meses de novios, pero su actitud era
insoportable, era machista, controlador, temperamental y drogadicto varias
veces tuvo que soportar sus insultos y golpes (ahora entendía porque quería que
fuera a ver a un médico, no sabía cómo ella pudo resistir tanto, solo con
pensarlo…).
también en el trayecto me
conto que aquella vez que la conocí fue porque Max la trato de forzarla a tener
relaciones, pero ella tuvo que escapar de ahí y por eso era el motivo que
estaba sola en el parque y después de lo sucedido había ido a la casa de una de
sus amigas. La plática fue especial para mí a pesar de ser triste, era normal
que mujeres como ella soportaran tanto con ese tipo de personas no lo podía
entender. Lo más triste fue cuando me dijo que solo había terminado solo la
prepa y que siempre quiso iniciar una carreara y no depender de nadie más que
de su trabajo, igual me conto que trato de trabajar como mesera pero siempre su
jefe le insistía que saliera con él, pero ella siempre lo rechazaba hasta que
injustificadamente fue despedida. Así que trato de regresar con Max, pero ayer
descubrió que tenía un hijo con otra chica así que lo volvió a dejar y mientras
buscaba trabajo en la plaza se encontró con él y volvieron a discutir hasta que
aparecí para detenerlo.
Por fin habíamos llagado
al hospital fui con el medico a que me revisara y me puso unos analgésicos para
que desapareciera el dolor. Después Salí de su consultorio y recodé que había
vuelto a dejar el regalo en el coche. Así que fui por ella y en el camino me topé
con aquella mujer que no paraba de ver su rostro. Todos los que pasaban cerca
de ella se la quedaban mirando sin duda tenía el don de gustarle a todos los
hombres. Después volteo a donde estaba yo y
me pregunto si ya me iba y le respondí que no que solo iba por algo que había
olvidado en el coche y ella se ofreció en acompañarme.
Mientras caminaba con
ella había recordé que no sabía cuál era su nombre así que me propuse en
preguntarle.
— Disculpa aun no nos
hemos presentado cuál es tu nombre—. Sentía como mi corazón latía aún más.
— Es verdad, me llamo Vanessa— Vanessa
el nombre de aquella mujer era Vanessa, realmente era un
nombre hermoso—. ¿Y tú, cuál es tu nombre?
— Tomás—. No pude decir
más que mi nombre, de pronto.
— Hola Tomas… disculpa
tengo una llamada—. Saco de su bolso color miel un celular y contesto —
Discúlpame Tomás me tengo que ir espero volverte a ver pronto.
Y así fue como se marchó,
me sentí extraño no sabía si mi nombre era menos importante que aquella
llamada. Solo abrí la puerta del coche y saque el regalo y regrese al hospital,
era rara aquella sensación sin duda me afecto mucho en lo emocional quería
seguir conociéndola, pero lo bueno tiende a durar poco. Mientras caminaba cerca
del jardín del hospital vi saliendo a Eduardo, algo que me extraño fue que
antes de salir miro en todas las direcciones como tratando de asegurarse de que
nadie lo viera salir. Para su mala suerte me tocó verlo salir
Continuara…
Todos los martes no te pierdas
un capítulo nuevo de Mujer.
Andres Gonzalez C.
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