Mujer XI
XI
Estuve
ahí con ella, la voz que escuche era de ella aun no podía creer que
la persona que a gritos pedía que alguien la ayudara fuera ella.
Cuando me acerque hacia donde estaba ella sabiendo que no tenía
ventaja contra esas personas y que uno de ellos tuviera un cuchillo
mientras yo, con una rama de un árbol tratando de que se alejaran de
ella, con suerte una patrulla paso por el lugar haciendo me imagino
un rondín en la zona; eso fue lo que me salvo a mí y sobre todo a
ella.
Mientras
el oficial pedía ayuda mediante la radio y amagando a los asaltantes
ella solo me miraba y a la vez apartaba su vista hacia mí, no sé
qué hubiera pasado si no hubiera acudido a su ayuda o si en ese
instante no hubiera pasado una patrulla ya que mi desventaja era más
que evidente, en cualquier momento me hubieran rodeado, pero;
realmente eso ya no importaba todo había llegado a su final y lo más
importante era que ella se encontraba con bien. La mire por unos
instantes y me acerque a ella sin antes decirle al oficial que fue
oportuno su ayuda y si no necesitaba que le ayudara en algo el cual
hincado volteo a verme y a la vez viendo a la muchacha me contesto
que lo mejor era ir con ella para ver si no estaba herida ya que él
tenía controlado la situación. Entonces me dirigí hacia ella y
antes de que pudiera verla bien le dije.
—
Estas
bien, no te paso nada—. Vi aquella mirada profunda y atrayente era
como si apreciara una flor en primavera, ver desde la playa el mar y
sentir la frisa o si en una colina apreciara el color del cielo en un
atardecer. Me quede totalmente embelesado ante ella y más me acerque
a ella y supe que era aquella mujer que vi un sábado y la misma de
ayer en la plaza mientras me dirigía al hospital.
Ella
de pronto se incomodó mientras me la quedaba mirándola y después
aparte mi vista tratando de ver a lo lejos el sonido de una patrulla
que a lo lejos se veía acercándose, luego supuse que esos tipos
trataban de abusar de ella y yo de estúpido contemplando tal
belleza, quizás fue la causa de que la incomodara al percatarse que
la miraba muy extremadamente.
Después
ella se acercó al oficial y le empezó a agradecerle, el cual el
contesto que no hizo gran cosa y si debía de agradecer era hacia el
que se atrevió a enfrentarse a esos delincuentes; después voltio a
verme señalándome con un pulgar hacia riba diciendo que no muchos
se hubieran arriesgado como yo lo había hecho. Ella voltio también
a verme y se acercó y con una sonrisa dijo que estaba agradecida por
haberla ayudado. Solo pude sonreírle y decirle que no fue nada. El
oficial se dirigió a ella diciéndole si quería presentar cargos
por lo sucedido lo cual ella contesto que sí, e igual me pregunto si
quería dar mi testimonio sobre lo ocurrido, lo cual acepte aun así
no sabía si realmente lo hice para que esos asaltantes no pudieran
quedar en libertad y volvieran hacer de las suyas o si realmente solo
quería estar a su lado y saber su nombre era algo egoísta de mi
parte que pensara en eso.
Continuara…
Todos
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Andres Gonzalez C.
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