100.- LOVE OF LESBIAN en Concierto de OCESA #Irrepetible
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El *Viernes 6 de Noviembre*, la banda española, *Love Of Lesbian*,
encandiló a todos los mexicanos que compraron un acceso para verlos en
directo gracias...
Mujer III
III
–Hola Tomas
como estas; que gusto en verte.
Era Eduardo un compañero de trabajo y amigo de Sofía; y uno de los que sobrevivió aquella tarde trágica.
–Hola Eduardo; igual me da gusto en verte– Respondí.
–¿Te puedo hacer compañía? – dijo Eduardo al mismo tiempo señalando con la mirada una banca color esmeralda como diciendo “podemos sentarnos ahí”.
– Bien; si porque no vamos– Afirme.
–Y que tal como te ha ido en el trabajo.
–Bien; casi es lo mismo de siempre solo levanto los reportes y algunas cosas de la empresa, pero todo bien.
De repente todo quedo en silencio, sin duda era la plática más corta y aburrida que he tenido en toda mi vida.
–Y bien, como te ha ido; ya encontraste trabajo– pregunte sin dirigirme directamente a él.
–No aun no me está yendo mal, pero mañana tendré una entrevista con un reclutador para el puesto de almacén que tienen como vacante y además el sueldo es muy bueno, espero quedarme ya tengo todo lo que me pidieron en regla– me respondió con mucho optimismo y sobre todo lo resaltaba más con una sonrisa.
–Que bien, eso me alegra.
Luego por alguna extraña razón pensé sobre lo ocurrido de aquel accidente, sin duda mi mente quedo totalmente nublado como si me hubiera perdido solo podía ver aquel árbol, pero; sobre todo mi inicial y el de Sofía cuando éramos aun novios. No por el hecho que ella quedara en ese estado dejamos de serlo, sino que antes de que ocurriera eso ya empezaba a existir ciertos problemas en mi relación.
–Te pasa algo Tomas– dijo Eduardo con una mirada perpleja, como si estuviera delante de un muerto.
–Nada Eduardo solo pensaba lo que les paso en aquel almacén, aun no lo puedo creer que Sofía esta…
–En ese estado; de los cinco que sobrevivimos fui el único que no resulto estar gravemente herido. Fue una fortuna no haber muerto en aquel lugar–Me dijo Eduardo sonriendo amargamente.
–Sí lo mismo Sofía no recibió daño alguno, pero quedo en un estado vegetativo por la intoxicación que recibió por respirar el humo de aquel incendio.
–Si es verdad, aunque aún hay esperanzas de que ella vuelva a hacer la misma. De que pueda despertar de aquel infierno que la tiene inconsciente–Dijo Eduardo dándome ánimos con una palmada en la espalda.
Luego todo quedo en silencio nuevamente, en mi alma había algo no me dejaba tranquilo. Algo que en mi corazón tenía que decir. Sin dudarlo más me levante del banco; mire directamente a Eduardo, luego suspire y dije.
–Eduardo crees que alguien provoco aquel incendio.
Eduardo quedo totalmente turbado por lo que le había dicho, paso unos cuantos segundos y luego se levantó y se quedó absorto como si mi pregunta lo hubiera dejado sin ninguna opción, más que de responderme. Luego me miro directamente y dijo
–Posiblemente sí.
Era Eduardo un compañero de trabajo y amigo de Sofía; y uno de los que sobrevivió aquella tarde trágica.
–Hola Eduardo; igual me da gusto en verte– Respondí.
–¿Te puedo hacer compañía? – dijo Eduardo al mismo tiempo señalando con la mirada una banca color esmeralda como diciendo “podemos sentarnos ahí”.
– Bien; si porque no vamos– Afirme.
–Y que tal como te ha ido en el trabajo.
–Bien; casi es lo mismo de siempre solo levanto los reportes y algunas cosas de la empresa, pero todo bien.
De repente todo quedo en silencio, sin duda era la plática más corta y aburrida que he tenido en toda mi vida.
–Y bien, como te ha ido; ya encontraste trabajo– pregunte sin dirigirme directamente a él.
–No aun no me está yendo mal, pero mañana tendré una entrevista con un reclutador para el puesto de almacén que tienen como vacante y además el sueldo es muy bueno, espero quedarme ya tengo todo lo que me pidieron en regla– me respondió con mucho optimismo y sobre todo lo resaltaba más con una sonrisa.
–Que bien, eso me alegra.
Luego por alguna extraña razón pensé sobre lo ocurrido de aquel accidente, sin duda mi mente quedo totalmente nublado como si me hubiera perdido solo podía ver aquel árbol, pero; sobre todo mi inicial y el de Sofía cuando éramos aun novios. No por el hecho que ella quedara en ese estado dejamos de serlo, sino que antes de que ocurriera eso ya empezaba a existir ciertos problemas en mi relación.
–Te pasa algo Tomas– dijo Eduardo con una mirada perpleja, como si estuviera delante de un muerto.
–Nada Eduardo solo pensaba lo que les paso en aquel almacén, aun no lo puedo creer que Sofía esta…
–En ese estado; de los cinco que sobrevivimos fui el único que no resulto estar gravemente herido. Fue una fortuna no haber muerto en aquel lugar–Me dijo Eduardo sonriendo amargamente.
–Sí lo mismo Sofía no recibió daño alguno, pero quedo en un estado vegetativo por la intoxicación que recibió por respirar el humo de aquel incendio.
–Si es verdad, aunque aún hay esperanzas de que ella vuelva a hacer la misma. De que pueda despertar de aquel infierno que la tiene inconsciente–Dijo Eduardo dándome ánimos con una palmada en la espalda.
Luego todo quedo en silencio nuevamente, en mi alma había algo no me dejaba tranquilo. Algo que en mi corazón tenía que decir. Sin dudarlo más me levante del banco; mire directamente a Eduardo, luego suspire y dije.
–Eduardo crees que alguien provoco aquel incendio.
Eduardo quedo totalmente turbado por lo que le había dicho, paso unos cuantos segundos y luego se levantó y se quedó absorto como si mi pregunta lo hubiera dejado sin ninguna opción, más que de responderme. Luego me miro directamente y dijo
–Posiblemente sí.
Continuara...
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