La ultima vez en el chat
Capitulo 1
Es increíble como el internet abre un cumulo de posibilidades, que sin importar si son buenas o malas se pueden hacer a través de este medio. Que mientras esté disponible para Felipe el será muy pero muy feliz.Felipe es un chico de 19 años, un hombre muy precoz y promiscuo, mujeriego y negado al amor desde que tuvo su primera relación sexual, desde aquel lejano 2014 donde por pura curiosidad conoció aquel sitio que hoy en día frecuenta y se convirtió en su página inicial "NiceChat" un nombre no muy creativo, pero es un sitio muy funcional para los gustos de los usuarios y por supuesto para Felipe es su principal y única distracción. Aquel chat donde los usuarios daban rienda suelta a sus más íntimos deseos algunos más leves y otros de lo más oscuro que pudiese encontrar, las filias más desconocidas y algunas tan asquerosas, no quiso inmiscuirse más y opto por ignorar aquellos mensajes, el miedo se apoderaba del, pero quiso conocer más gente y tener más amigos y quizás algo más.
Allí conoció a Clara, la primera chica con la que tuvo su primera experiencia sexual después de 1 mes chateando ambos quisieron conocerse en persona, quedaron de verse en una estación del metro y 1 hora en una cafetería les basto para tenerse confianza mutua o lo más parecido a ello y dieron rienda suelta la pasión en un motel cercano. A Felipe le había gustado mucho y Clara le propuso que siguieran viéndose, se verían y tendrían sexo, pero quedaba prohibido sentir algo por el otro. Felipe vio tan fácil aquel encuentro que decidió buscar más, primero tuvo problemas para encontrar a alguien, después una señora accedió, después mas chicas y una que otra señora y así una tras otra para saciar su apetito sexual. Él no tenía ninguna preferencia, no le importaba el físico ni la edad ni siquiera las maneras el hacia todo lo posible por tener sexo, usaba drogas que vendían en antros para cometer su objetivo, no le importaba nada ya que él sabía perfectamente cómo mantener su secreto, su doble vida en las sombras.
A los ojos de los demás era un estudiante promedio, sabia ingeniárselas para pasar las materias de la universidad, algunas veces pagaba a compañeros para conseguir los exámenes, enviaba regalos a las chicas más inteligentes para después enamorarlas y si podía, llevarlas a la cama y sacar provecho de ello. Por no decir los costosos regalos que enviaba a algunas profesoras, lujo que se daba por la clase social que gozaba aun así sus calificaciones eran mediocres. Siendo un visitante asiduo del chat estaba pasando por momento de abstinencia, su padre lo había amenazado con quitarle las tarjetas y el coche si no conseguía elevar su calificación, razón por la cual había dejado de entrar. Días después se había propuesto conectarse al chat había terminado la temporada de exámenes sin embargo la página no estaba disponible y reviso en su celular si alguna de las chicas que había conocido estaba conectada, mando mensajes sin embargo no recibió respuesta alguna, lo invitaron unos amigos al antro y regreso pasadas las 3 de la madrugada.
Cuando despertó ya era muy tarde, afortunadamente para él no tenía clases y nada que hacer, pero con el día libre para estar en el chat, cuando se conectó la jornada era aburrida, las chicas se lo estaban poniendo difícil y mejor opto por buscar alguna usuaria con un nombre interesante, encontró uno que le llamo la atención puesto que tenía al lado una foto de una mujer muy bella.
[15:20][_felipetrax]Hey, hola [15:24][_marianakisses19_] Hola [15:25][_felipetrax]Hey, hola como estas?Felipe con el presentimiento de que no era una chica como todas las que había conocido, por lo que no comenzó su plática como de costumbre, al contrario, tuvo que ceder a sus impulsos y tratar de entablar una conversación amena de lo contrario perdería todo contacto con ella. Ese día ya no obtuvo respuesta desanimado se quedó dormido en el escritorio, después de un rato aquel sonido que lo molestaba y le parecía muy familiar, lo despertó. Aquel sonido era un mensaje de
< MarianaKisses19_>.Aquel mensaje significaría un desequilibrio total en la mente de Felipe, una historia y una amistad, de horas y horas de pláticas que desbordarían en sentimientos extraños e inimaginables.
Luis Enrique
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