Semillas Del Ayer

En la reseña del libro anterior, mencionaba que hay una especie de karma o de destino que hace que todo lo que vivimos nos vuelva a pasar por la cabeza hasta convertirse en patrones, aquellas cosas que, consciente o inconscientemente, vivimos una y otra vez haciendo pensar que estamos en un bucle, pero en un bucle que nosotros mismos hemos ido construyendo porque nuestras decisiones así lo han dicho, porque nuestra vida así se ha moldeado con el paso del tiempo.
Pero no sólo ocurre así. A diferencia de estas cosas que uno mismo controla, o no, para volver a vivir lo que vio en su pasado, también hay personas que se vuelven un sustento de ello, de volver a emplear la maquinaria del pasado para revivir viejos temores que parecían olvidados. A diferencia del otro en donde uno mismo es quien decide qué hacer, en esta ocasión hay otro externo que nos orilla a hacer lo que nunca esperamos, a sentirnos atados a un sitio que nunca pensamos visitar. A atarnos a alguien a quien hubiera sido mejor olvidar.
Esto es lo que ocurre en el cuarto libro de los Dollanganger, escrita por V.C. Andrews, llamado Semillas Del Ayer.
SINOPSISLa vida de la familia Foxworth ha comenzado estrepitosamente mal, pero esto no significa que la historia vaya a cambiar. Tras la muerte de Corrine, la familia se reúne en un Foxworth Hall reconstruido para escuchar el testamento. Cuando Bart, quien se ha convertido en un hombre lleno de resentimiento por la relación de Cathy y Chris, se entera que no le ha dejado todo a él sino que Chris será quien lo administre hasta que cumpla 35 años, se debate entre vengarse o actuar para que no le importe. Por supuesto, su decisión combinará las dos opciones. La familia completa decide quedarse. Cathy y Chris buscan una manera para vivir. Jory es famoso pero, cuando tiene un accidente sospechoso, queda inválido. Su esposa Melodie no está segura de seguir queriéndolo así. Bart aprovecha la situación para seducirla y, después de su partida, para controlar a sus dos hijos gemelos. El medio hermano de Corrine ha vuelto, pero no con buenas intenciones. Cuando todos habían olvidado el momento en que John Amos pretendía controlar a Bart, todo vuelve con mayor fuerza.
El libro es muy bueno, mantiene la calidad de los anteriores, sigue con una atmósfera de terror psicológico combinado con un drama familiar potente. La historia podría tomarse como una segunda parte de la anterior, como si se tratara de dos libros divididos en dos y para su mejor lectura. Como mencionamos más arriba, es como si nos contara las dos maneras de corrupción que hay, la interna (debido a nuestro propio significado de la vida y la vida) y la externa (la aparición de una persona que hace que la vida se vuelva difícil o nos encamine a volver a tomar los mismos errores).
Es por ello que esta nueva entrega continúa con la misma potencia que las anteriores, porque sigue la historia que nos encanta. Vuelve a ser narrada por Cathy, lo que nos regresa a esa ansiedad de ser una primera persona con pensamientos y sentimientos confundidos. Esto es lo que logra una narrativa sencilla, directa y sin ambages. Esto tiene sus limitantes, claro está, como no conocer muy bien los pensamientos de los otros personajes y sentirnos, por momentos, enojados o molestos con el proceder de la protagonista. Pero ese es el punto, que debido a ello, nosotros mismos nos hagamos una propia explicación de su actitud, de sus pensamientos y, quizá, llegar a entenderla.
A diferencia de los libros anteriores, este tomo es menos explosivo ya que se toma su tiempo en contar cada evento, tiene menos momentos de disputas familiares y menos sucesos terribles, pero los que hay logran hacernos sudar porque están bien construidos. Sin embargo, esa menor cantidad hace que su nivel caiga un poco, pero sin dejar de ser muy bueno.
Como decía, este libro se encuentra como una continuación más clara, y es que tiene como principal tema la religión ortodoxa y sus fuerzas que permiten a las personas creer que son malas sólo por existir. Al ser, un servidor, nada religioso, logro ver la ansiedad, el temor, el terror y la injusticia de que un hombre quiera aprovechar cada descuido para convertir a los débiles y así llevarlos al desquicio mental, pero para aquellos que son religiosos, quizá vean la historia de otra manera. Y está bien, los libros son para eso, para entender las varias maneras que hay de vivir. En este caso, esta parte religiosa se usa muy por encima de la exageración, pero sin ser inverosímil, es decir, que sí existen personas así (y se esperaría que ya no las haya, pero no estoy seguro), y que hacen a la novela algo creíble.
También vemos la ambición, el deseo de tener más dinero de lo que uno pudiera gastar en mil vidas, el amor correspondido y no correspondido, el incesto, el desamor, las injusticias de la vida en cuanto a buenos y malos y lo que sufren cada uno. En realidad, el gran catálogos de temas que se tocan hace que la propia saga sea una suerte de conocimiento personal, pero sin llegar a ser de aquellos libros de autoayuda. Y digo eso porque, mientras avanzamos en la vida de los personajes, nos cuestionamos si actuar así es bueno, si podríamos actuar de otra manera, o si lo haríamos mejor de acuerdo a las decisiones que leemos.
Sin duda, la serie es muy buena, y quizá éste sea el más flojo de los cuatro hasta ahora, pero eso no significa que sea malo, sigue siendo una belleza de historia, dramática, terrorífica y de descubrimiento.

• FICHA TÉCNICA •
Título Original: Seeds Of Yesterday
Autor: V.C. Andrews
Año: 1984
ISBN: 978-607-312-471-3
Páginas: 480
• FRASES •
• Sobrevivirá... ¿No es lo que todos hacemos cuando la tragedia entra en nuestras vidas? La aceptamos, sonreímos tristemente y nos resignamos; después sacamos el partido de lo que nos queda. Olvidamos lo que teníamos ayer y nos concentramos en lo que tenemos hoy.
• La vida es un don, y quizá la muerte es otra clase de don.

 Calificación: 9/10 

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