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El *Viernes 6 de Noviembre*, la banda española, *Love Of Lesbian*,
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La Soledad Era Esto
Siempre será una tortura levantar el teléfono y escuchar que, en ese mismo instante (o unos pocos antes, mientras hacíamos cualquier cosa cotidiana como barrer, lavar los trastes, bañarnos o comer) ha fallecido un ser querido. Por supuesto que, aunque todos formen parte de la familia, será distinto cuando se trate de un primo o tío que de un hermano o de un hijo. Caso especial ocurre cuando es algún padre o madre quien ha dejado este mundo. Nuestra vida se derrumba debido a los recuerdos que tenemos de ellos y no vuelve a ser la misma en adelante.
La reacción puede ser diversa, no todos tenemos el mismo mecanismo de afrontamiento, pero sin duda, algo dentro de nosotros se moverá. Sin embargo, la relación entre padre/madre e hijos suele ser la que derive en la diferencia de conducta cuando uno de ellos fallece. Entre más cercano, más dolor. Pero no siempre sucede así, a veces uno intenta alejarse, pero entre más lejos, más dolor.
Esto es lo que nos cuenta Juan José Millás en la segunda novela que conforma la Trilogía de la Soledad, llamada La Soledad Era Esto.
En la edición que reúne las tres novelas de la trilogía (valga la redundancia), podemos encontrar un texto que funciona como prólogo/introducción en donde explica, grosso modo, las características de creación y significado de las novelas que forman parte, de este modo, nos damos cuenta de algunas cosas evidentes que diremos a continuación, pero que también, lógicamente, nos deja entender desde nuestra perspectiva otras más. Aunque me hubiera gustado que estuviera al final pues sí te cuenta algunos detalles que cambian la visión de la lectura.
En primer lugar, esta clara situación de la soledad es lo que le da el pie a que la historia se vuelva tan grande que no sólo trate esto sino que se vaya adentrando en otros terrenos que se vuelve un sueño digno de los cuadros de Dalí o de las novelas cortas de Auster (hecho que se puede notar en varias obras de Millás). Y es que la noticia que marca el comienzo es una muerte, tal como sucede en la anterior novela, donde la muerte era la que resolvía el entretejido. Aquí, el fallecimiento altera a los hijos, en especial a una de ellas, a Elena, que comienza a ver en sí misma una suerte de doble visión donde ella es uno de esos lados.
Así, la novela nos muestra la dualidad durante toda la historia a base de descripciones, de situaciones, de metáforas y simbolismos y de anécdotas que se vuelven más que eso. La primera situación es el quiebre de realidad que hay en el fallecimiento, pero junto con ello va el encuentro casual de las libretas, lo que le proporciona cientos de ventanas que le permiten ver otras perspectivas de la vida de su madre y de su propia vida. Desde el hecho de saber que puede existir alguien igual a ella que pasa por lo mismo (o que ella pasa por lo mismo que la otra), hasta saber que la realización de sus sueños tiene como base algo que jamás ocurrió. Pero lo que más sorprende es que se de cuenta que todo es cíclico. Los sentimientos, la vida y la muerte, los nombres, crecer, las enfermedades, todo se repite y ella no puede salir de ello (aunque la novela se divida en dos en donde la primera parte es ella sin un control de su vida, y la segunda pretenda evidenciar que ya lo tiene, no lo es).
El hecho de que al principio ella se descontrole a través de sus enfermedades, de sus lipotimias, de los sucedido, del dolor y la soledad, y esté narrado desde la tercera persona, cambie a ser narrado a la primera, haciendo un espejismo de que ella ha logrado deshacerse de todo lo vivido y sufrido, pues sigue queriendo verse a través de lo narrado por el detective (hecho que parece ponerse en un sitio muy importante por el supuesto engaño de su esposo, pero que se diluye y su importancia radica más a nivel existencial para Elena que la anterior), como una confirmación de su existencia. Además quiere seguir viviendo a través de los textos de su madre, como si sólo esperara el final de ello para que ella también llegue a su final (¿metafórico o real?).
A través de una novela más corta, Millás nos cuenta la historia de la soledad a través de una mujer que se descontrola, que intenta encontrar un motivo para vivir, de eliminar una anhedonia que se ha apoderado de ella por su monotonía. Y lo encuentra, pero el problema surge cuando ya no puede dejarlo, es de fácil adicción y se involucra con ello, dependiendo a su misma manera. La fácil lectura hace que se vaya rápido y nos deje con ganas de saber más, y quizá nos haga dependientes de ella.
• FICHA TÉCNICA •
Título Original: La Soledad Era Esto Autor: Juan José Millás Año: 1990 ISBN: 84-204-8330-3 [de la Trilogía] Páginas: 192
• FRASES •
• De los hijos no sabemos qué decir porque son buenos y malos al mismo tiempo y he comprobado que una sólo los quiere cuando responden a la idea que una se hace de ellos.
• A veces, abandonar un barrio cuesta más que dejar a un marido.
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Calificación: 9/10
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