Dulce Familia

El tema de la obesidad en México es algo delicado, no sólo por ser una de las principales enfermedades que aqueja en todo el país (y quizá la principal en fallecimientos, superando a los homicidios y a otros padecimientos graves) sino porque, al ser algo delicado, todos los que intentan abordarla lo hacen desde una perspectiva que incentiva al odio de los que tienen un cuerpo diferente o una apología al descontento al suyo.
Es por eso que las tantas películas, en específico, que se han estrenado en los últimos años, son productos que mejor sería evitar y que, en algún momento se piensa en que hubiera sido mejor que no las hicieran.
Este es el caso de la película Dulce Familia.
Sinopsis:
Tamara se encuentra feliz porque su novio, después de varios años de noviazgo y de vivir juntos, le ha propuesto matrimonio. Ella recuerda la promesa que le hizo su madre de llevar su vestido de novia, pero el peso no es el ideal y no le cierra. Con ayuda de su hermana Bárbara, doctora en alimentación y coordinadora de un grupo para bajar de peso, bajará los kilos que le permitan verse bien en el vestido. Su madre es una actriz que lidiará con una joven actriz que comenzará a quitarla de su protagonismo; su hermana Bárbara, aunque sea exitosa, esconde un secreto; su otra hermana, Ale, lucha por educar a una hija que también tiene sobrepeso y quiere seguir comiendo de todo.
No me gustaría tener mucho tiempo discutiendo sobre esta película pues no creo que valga la pena (así como la mayoría de películas mexicanas que han salido a la luz en la actualidad), pero siempre hay que tener en cuenta las malas producciones para saber cómo no hacer las cosas y para saber que hay muchos mejores productos fuera de las salas de cine convencionales. El hecho de hablar de esta en particular es para corroborar que un tema puede ser pisoteado con mala calidad.
Ya mencionamos que el tema de la obesidad es delicado y siempre terminan abusando de él en las películas, y esta no es al excepción. Intentan crear conciencia a través de dos aristas: la de pensar que la salud y la gordura no están ligados y la de querer verse bien estéticamente para sentirse mejor. En la primera, una niña es la que está bajo el influjo de la madre, y notamos que en varias ocasiones, el problema termina siendo la educación y el contacto familiar y no importa el hecho de la comida y la salud, pareciera que el problema es la interacción madre-padre e hija.
Esto se ve más marcado en la segunda arista, donde una promesa y la imposibilidad de entrar en un vestido hace que la dieta sea la opción. He de decir que es lo menos peor que muestra la película pues se enfoca en el personaje, sin tratar de ver otra cosa más que la decisión de entrar en el vestido, es un reto personal y no un desafío social. El problema aparece cuando las cosas se ven rebasadas por la aparición de su madre y de su familia completa.
Lo único que podemos sacar en claro es que la intención es pensar que no todos los que tienen sobrepeso tienen problemas de salud, y todos los delgados son felices. Cada uno tienen sus secretos y sus enfermedades psicológicas que repercuten en nuestro cuerpo y en la forma de vernos y querer vernos.
Esto funciona gracias a la buena actuación de Fernanda Castillo, que es la única que parece estar en su punto ideal en la película, es la única que logra crear un punto de empatía, hasta dar la sensación de apreciarla por como es. Quizá Paz Bascuñán sea la segunda en hacerlo mejor, pero sufre por no estar en su papel ideal (la conocemos más por ser la protagonista, así que ser una actriz secundaria hace oscurecer su talento y comicidad). Los demás están mal dirigidos, mal actuados y no se ven exagerados en su sitio.

• FICHA TÉCNICA •
Título Original: Dulce Familia
Estreno: 10 de Mayo del 2019 [México]
Reparto: Fernanda Castillo. Regina Blandón. Paz Bascuñán. Luciano Cruz-Coke. Vadhir Derbez. Vanessa Díaz. Roberto Flores. Ariel Levy. Florinda Meza.
Director: Nicolás López
Género: Comedia

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