Mi primera sensación IX


Mi primera sensación
IX

Paso el día, un día caluroso y con mucho sol, de vez en cuanto me levantaba para llenarle el vaso de Jessica. Ella veía que la llenaba y después con sutileza lo tomaba, sentí mucho aprecio hacia su forma de ser y a pesar que ella tenía 16 años para mí, ella era ya una dama, muy hermosa y de esas mujeres complejas. Cada vez que veía algo que no le parecía, trataba de empezarlo de nuevo una y otra vez. Para ella la tarea y los deberes de la escuela eran algo que ella debía de cumplir. Eso me dio a entender una cosa, no importa lo tonto y desobligado que seas en la escuela. ¿Me pregunto? ¿Qué hago aquí, porque estoy aquí, soy un inútil? Todas esas preguntas se disiparon dentro de mi cabeza y surgió la gran iluminación ¡todos podemos! No importa lo tonto que te sientas y las veces que sacaste cinco en alguna prueba, materia o examen. Ser constante es lo principal, dejar a fuera tu necedad es el primer paso para dejar de ser el mediocre que siempre has sido para luego pasar a ser uno de los mejores de tu salón y porque no, ser el mejor de tu escuela.
Siempre me pregunte porque estudio que este no era mi lugar, que mis padres desperdiciaban su dinero en mí, en algo inútil en algo que no tenía un futuro, eso era ilógico, pero los padres siempre desean algo y ese algo es tu futuro, un futuro brillante y acogedor. La clave de todo éxito es la educación, la clave de una personal es tener educación tanto en casa como en la escuela, siempre piensa que debes ser el mejor entre los mejores, eso te separa del margen de estar entre el montón, de estar con los demás. Es mejor estar con los pocos privilegiados. En vez de formar parte de esa masa numérica es mejor formar parte de esa minoría privilegiada.
Por lo tanto, desea formar esa parte, saber lo que Jessica y los demás. Cumplir con objetivos y terminar lo mejor posible la escuela, aunque eso sea demasiado tarde para mí en darme cuanta.              





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Por Meta Crónica.

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