El Libro De Las Ilusiones

Paul Auster tiene un estilo propio en sus libros que ha logrado llevar, cada uno de ellos, a lo más alto de las ventas y del reconocimiento en todo el mundo. Desde su primer libro conocimos su estilo metanarrativo, en donde lo principal no es la historia sino los recuerdos, la segunda historia dentro de la principal (y a veces mucho más importante que a primigenia). También el tema del azar y de las casualidades, así como los personajes ilustrados y sufriendo por pérdidas.
Es por ello que no sorprende (desde los puntos ya mencionados) la novela El Libro De Las Ilusiones desde su comienzo. Lo que sí nos impresiona es la facilidad con que el autor, después de varios años de crear y dar vida a otros personajes e historias más, nos envuelve en una fantástica vivencia cotidiana.
David Zimmer es un escritor y profesor que, después de sufrir la pérdida de su esposa y dos hijos en un accidente aéreo, decide ocuparse en escribir un libro acerca de un actor del cine mudo: Hector Mann. No fue una superestrella, y cuando desapareció de la faz de la tierra, la búsqueda no duró mucho tiempo, aun así su vida estuvo rodeada de grandes mitos y problemas en el ámbito del cine. Pero después de que publica el libro, una serie de eventos lo trastocarán, pues Hector sigue vivo, después de décadas de su desaparición, y quiere ver a David.
Leí unas cuantas críticas del libro y varias de ellas concordaban en una cosa: que era el mejor libro de Paul Auster, hasta la fecha en que fue publicado, incluso mejor que su Trilogía de Nueva York. He de decir que aún no he leído la Trilogía, pero si a esas vamos, el libro en sí no me parece tan bueno como varios alaban. Sí, la historia es fascinante y entretenida desde las primeras páginas, pero los pequeños fallos la bajan al segundo lugar después de El País De Las Últimas Cosas.
La estructura de contar una historia dentro de otra no es novedosa, y aunque Auster ya la haya usado, sigue siendo una técnica que sabe usar. Es grandiosa la forma en que la vida de Hector Mann es contada, su trabajo como actor hasta su desaparición, pero después de las primeras 50 paginas de su vida comienza a ser tedioso. Hay partes rescatables como su viaje a Ohio y sus trabajos temporales, pero bien pudieron ser contados en menor cantidad.
La historia de David Zimmer, el protagonista de la historia principal, sólo lo conocemos al inicio, al medio y al final, y cuando logramos crear una imagen de él, nos mete a historia de alguien más. Llegamos a tenerle empatía por su pérdida, pero justo cuando queremos saber más, es interrumpido. Eso es una de las cosas que desalienta un poco al lector.
Otra es la serie de deus ex machina que Paul Auster usa para darle seguimiento a la historia, y hasta un punto, algo de credibilidad y comedia. Sabemos que es creyente del azar, pero utiliza en demasía este recurso, tanto que algunas partes parecen sacadas de una mala novela.

El recurso de la metahistoria o metanarración sirve pues los personajes de David Zimmer y Hector Mann están bien trabajados que sí se nota la fusión de los dos.

Es una buena historia. Bajo el tema de las luminarias, artistas, actores y todo el mundo del cine, me recuerda a Cementerio Para Lunáticos de Ray Bradbury o Belinda de Anne Rice, pero creo que es un poco exagerado decir que es una fantástica novela.

• DATOS •
Título Original: The Book Of Illusions
Autor: Paul Auster
Año: 2002
ISBN: 978-607-07-1057-5
Páginas: 366

FRASES
• Todos queremos creer en lo imposible, supongo, convencernos de que pueden ocurrir milagros.
• La vida me pesa demasiado; quizá la muerte me siente mejor. [Chateaubriand]
• El destino nos ha reunido... y adondequiera que yo vaya, tú siempre estarás conmigo.
• Si pretendo salvar mi vida, tengo que estar a un paso de destruirla.


Calificación: 8/10

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