Código Oculto (Branded)
La publicidad es la manera en la actualidad de vender lo que se les pueda ocurrir. Desde artículos para el hogar, línea blanca, entretenimiento, música, y cualquier cosa que pueda ser vendido, tiene una campaña publicitaria tras de sí. En el cine los famosos trailers son la prueba más fechaciente de ello. En la música cada sencillo que se promociona antes de la salida del disco es otra prueba. Comerciales, anuncios en la calle, los famosos espectaculares, etc. Todo es para vender y comprar.
Las empresas e instituciones hacen lo que sea por lograr vender su mercancía. El capitalismo global ha hecho que eso sea lo más importante en la actualidad. La gente ya no piensa en lo que es adecuado o lo que es más útil para su vida, sino que se dejan llevar en lo visual, en lo auditivo... en lo sensitivo para elegir un producto sobre otro. Eso es lo que nos trata de evidenciar Código Oculto en su historia.
Misha es un jafe de publicidad que, tras un comienzo nada alentador, ha comenzado a trabajar para uno de los negocios más importantes. Ahí conoce a Abby, la que será su pareja en el futuro. Las cosa no salen bien y decide irse lejos, a vivir como un budista. En el campo, un sueño lo hace cambiar y ser, nuevamente, un apostador por la publicidad. De vuelta a Moscú, comienza una lucha por convertir a su nuevo jefe en la potencia en publicidad.
A primera instancia, no me llamaba mucho la atención, debido a que el tema me es muy atractivo. Después de leer las opiniones en Netflix, he decidido darle una oportunidad y, con pocas expectativas, me ha gustado. Pero tiene un problema que, si hubiera sido usado de otra manera, el mensaje hubiera sido más potente.
El inicio es un poco flojo, pero pocas películas no tienen el comienzo de la misma manera, más cuando el tema es controversial. Se recupera tras los 20 minutos después, pero vuelve a decaer en la narración. Tiene altibajos que afectan la atención hacia la película. Lo salva la poca, pero buena, fotografía excelente. Las actuaciones son buena, porque no se enfocan en ellos sino en el tema de la publicidad. Lo que nos lleva al meollo del asunto.
Me parece que el uso de marcas como parodia no me gusta. Hay películas que usan el mismo recurso para evitar problemas, pero ese mismo uso de marcas reales es lo que le da un punto más crítico a la historia. También el desarrollo queda opacado por la aparición de las alucinaciones de Misha. Es cierto que sirve como metáfora, y está muy bien, pero faltó darle un realce a la misma publicidad, hecho que sólo recobra en los últimos 15 minutos.
Me parece que el uso de marcas como parodia no me gusta. Hay películas que usan el mismo recurso para evitar problemas, pero ese mismo uso de marcas reales es lo que le da un punto más crítico a la historia. También el desarrollo queda opacado por la aparición de las alucinaciones de Misha. Es cierto que sirve como metáfora, y está muy bien, pero faltó darle un realce a la misma publicidad, hecho que sólo recobra en los últimos 15 minutos.
También el impacto en la población se muestra de manera reducida. La historia se enfoca en sólo un hombre y su alrededor para desarrollar las campañas, pero hubiera sido mucho más impactante que se mostrara a la gente, su sufrimiento, su desconcierto y su enojo. El final queda bien. Si le quitaran la parte dramática de novela y le dieran un punto de vista más documental, sería fabulosa.
FICHA TÉCNICA
Título Original: Branded
Estreno: 7 de Septiembre del 2012
Reparto: Ed Stoppard. Leelee Sobieski. Max Von Sydow. Jeffrey Tambor. Ingeborga Dapkunaite. Rachel Davies.
Director: Jamie Bradshaw & Aleksandr Dulerayn
Género: Ciencia Ficción. Fantasía Oscura.
Calificación: 8/10
TRAILER
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