Realidad compartida VII Sufrir


Realidad compartida
VII
Sufrir*

Entre en la habitación donde Brenda había entrado, era habitación algo lúgubre al frente de mi había una puerta que resaltaba su color con lo demás de la habitación, también tenía un sello el cual era una estrella adentro de un circulo y en ella un texto con un lenguaje que desconocía, pero al final traía una marca muy extraña y abajo un machete el cual parecía tener sangre fresca. De mano derecha había otra puerta el cual se abría con un chirriante sonido y de ella salió el mismo hombre que había visto anteriormente, una persona delgada y alta con una cabellera larga y sucia el cual usaba una bata manchada en sangre azabache. Al verlo salir de esa puerta vi a más detalle que guardaba una semejanza hacia mi persona, un reflejo de algo bizarro.

Sabía que estaba ahí para liquidarme, mientras se acercaba de una manera lenta pero rápida, saqué la pistola y le empecé a disparar, pero ninguno de los impactos surtió efecto, solo hacía que se retardara un poco, pero aun así era insuficiente. Le disparaba, pero mis intentos eran inútiles, tome una silla y se lo arrogue el con el simple hecho de levantar el machete partía la madera como papel con su fuerza. Ganarle era cosa de otro mundo, una locura o algo que no estaba al alcance de alguien normal como en mi caso.

El machete que estaba al final de la habitación podía salvarme, pero el espacio era pequeño y rodéalo era sumamente peligroso, saque el paquete de munición que me quedaba y como pude llene el arma con más balas y a disparos rápidos rodee a la criatura en seguida corrí tras el machete al tomarlo sentí una nostalgia extraña y un pequeño mareo. Teniendo el machete en mano enfrente a la criatura el lanzo el primer golpe y lo repele con mi respuesta. La diferencia de fuerza era muy clara, pero aun así lo intente, cada vez lanzaba su machete con más fuerza y solo yo recibía los impactos y su tremenda fuerza casi me ganaba.

En un momento estábamos en el centro de aquella habitación enfrente de esa criatura infernal y con un movimiento me alejé de él y corrí hacia donde había salido aquella criatura mi sorpresa fue enorme y casi me costaba la vida, al abrirla no había más, no existía otra habitación, más que un precipicio el cual no se veía lo profundo de ella ya que la oscuridad era enorme, pero sabía que era muy profundo. El monstruo se me acerco y como pude me alejé de la puerta y caí al suelo, mientras giraba para esquivar un golpe de aquella criatura. Rápido me incorpore y le lance un machetazo el cual había impactado en su pecho, pero el como si nada solo se detuvo por un momento y me empezó a perseguir por toda la habitación, lo cual era justo lo que quería si esa criatura salió de esa habitación, tenía que volver a entrar de nuevo, al llegar a esa puerta me puse en medio y el antes de levantar el machete me agache y con el machete en mano le corte un poco la rodilla y después con todas mis fuerzas lo lance hacia el precipicio lo cual este callo en ella y una enorme luz espectral me lazo al medio de la habitación y en ella un viejo libro con la leyenda de Orkos cayó al piso. En su portada había una marca igual al de la puerta de enfrente, pero igual al abrirla solo contenía un texto con un lenguaje desconocido y en caracteres distintos. Al cerrarla oí un sonido metálico, volteé y se trataba del sello que estaba anteriormente en la puerta, al acercarme a ella vi que se trataba de una cadena con una cerradura extraña.

Miré la puerta que estaba en frente de mí y poniendo mi mano en el picaporte abrí la puerta al entrar fue como si la realidad se distorsionará, era oscuro y parecía que estaba en un terreno baldío muy grande, no podía distinguir a los alrededores si había un límite, caminé un poco y me sentía como si ya había estado ahí antes.

    Pudiste romper el sello de Orkos, ahora estas en el mundo de fantasía.

Mire y ahí estaba Brenda, solo que esta vez con un vestido largo de color vainilla.

    El sello de…— era la misma leyenda de aquel libro que anteriormente había visto.

    Habías escuchado alguna vez el significado del origen, el cual consiste en una espiral el cual guarda el misterio de la vida en sí.

    Nunca, no, pero de que se trata de todo esto y de qué origen me hablas. — no podía entender sus palabras, ella solo daba unos cuantos pasos, sabía que algo malo estaba a punto de suceder.

    Me refiero a que dos personas pueden compartir sus mismos sentimientos, pero la diferencia es que tú los has convertido en culpa. Eso es algo que ya debe de continuar y la única manera es que esto finalice con tu vida o que sea algo que superes.

    Pero, como olvidarte…

Antes de terminar la frase su vestido se tiño de un rojo oscuro y rápidamente su cuerpo impactaba con el mío, ya en el suelo vi que su belleza había desaparecido, tenía la misma expresión de aquel accidente, tomé la pistola y la empecé a disparar, pero ella caminaba velozmente y con otro empuje caía del suelo era como si emulaba la envestida de un coche. Ella en tanto no miraba y ni mucho menos emitía un ruido o algo, estaba perdida en sí misma, sentía como si el terreno en donde estaba se hiciera cada vez más chico, sabía bien que tenía que escapar de ahí. Me levante con el cuerpo adolorido y corriendo esquivaba las envestidas de Brenda no, más bien de esa entidad que manipulaba mis recuerdos y la tristeza que sumergió de mi sufrimiento. Poco a poco entendía las palabras de Brenda a lo que ella llamaba mundo de fantasía era una recreación metafóricamente de mis recuerdos y de ella, lo que significa que Brenda no ha podido descansar en paz, llegando a tal punto que algo maligno se halla manifestado en el espíritu de Brenda y pasando los años esa entidad tomara fuerza y ahora con los recuerdos de Brenda trata de consumirme, pero eso depende de mí, pero sin duda no me dejare que me hagan eso. Tome la pistola y me detuve en seco y viendo a esa entidad correr hacia mi le dispare varias veces hasta que gritando de agonía y expandiendo una luz cegadora hizo que cayera al suelo.

Alan, sé que has sufrido por mí, pero debes de quererte más y abrir tu corazón hacia los demás. No olvides llevarme el ramo de flores que te pedí.

Una luz blanca penetraba mis parpados y poco a poco abrí los ojos, estaba en mi habitación con la ropa puesta, me sentía cansado y hambriento. Me levanté mi alce las cortinas de mi ventana y en ella un atardecer soleado, eran las 5:00 pm y recordé las últimas palabras de Brenda. Tome mis cosas y Salí corriendo, corrí hacia el panteón de San Isidro y llegando compre un ramo de rosas y entre al panteón, el lugar estaba desolado, pero a olor de flores. Camine un poco y llegando a la tumba de Brenda deje el ramo de flores sin ates limpiar con mi chamarra el lugar que al parecer nadie más había venido a verla. El sol se empezó a oculta y de ella el fin del atardecer llego, el cielo se teñía de un color naranja y a lo lejos una mezcla de rojo y naranja se combinaban. Solo pude pensar en ella y lo feliz que podía ser, pero el pasado queda en eso. Antes de que llegara la noche salí del panteón y camine unas cuadras más, me sentía bien sabía que había cumplido, tarde, pero cumplí. La noche se acerca… veo una bella pareja en el camino regreso a casa, se ven felices. Yo también puedo.

FIN
***
La vida tiende a quitar varias cosas que uno ama, pero lo importante es superarlas o vivir una realidad compartida con la persona con quien te empeñas tanto y así no llegar hacia la felicidad el origen del bienestar.
***
♫Ve hacia el camino de la vida y sueña en el mañana
Que nuestro corazón unido está por el deseo de nuestra pasión
Ve y camina hacia la realidad de los que aun luchan
Un segundo, un respiro, un sueño…♪

♫No dejes que los demás hablen por ti
Mis lágrimas se hunden en el vacío de este sueño
Ve y camina hacia la realidad de los que aun luchan
Un segundo, un respiro, un deseo…♪

♫Las palabras se enmudecen con el ruido de la lluvia
No temas por lo que el destino te prepara…
Una extraña sensación que te envuelve como manto
El atardecer llega y con ella la noche de esta soledad♪

♫Mira hacia el cielo y veras las estrellas brillar
Alégrate que aun puedes verlas brillar en la bóveda celeste
¡Brilla! Mi corazón está ardiendo y por siempre deseara…
Un segundo, un respiro, el deseo de espérate♪

    

*El titulo está inspirado en el titulo Sufrir de Javiera Mena del álbum: Mena. 

No hay comentarios.

Publicar un comentario