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Realidad compartida IV Tragedia
Realidad
compartida
IV
Tragedia
Brenda Olivares, recuerdo
ese nombre, pero solo me es familiar, que es esto y porque me siento nostálgico
como si algo de mí se hubiese ido. Caí rendido al suelo y mi visión se nublo
por completo.
Fue
un 6 de junio cuando mi amada murió en un accidente entre la calle james y la
avenida Carmen, lo único que recuerdo es que a las 2:00 PM tenía una cita con
ella. Llegue a las 2:21 PM el trafico estaba a vuelta de rueda y fue el motivo
de mi tardanza, y en ese cruce vi a mi amada, tan linda, con el cabello suelto
y sedoso, una blusa color esmeralda, y un short corto y algo ajustado que la
hacía ver sexy, un 6 de junio caluroso, hasta que escuche un tremendo choque
que me dejo sin palabras.
Desperté y estaba en la
bañera, empapado y la tina desbordándose en el suelo, si no estuviera en una
posición favorable para mi cabeza hubiese muerto ahogado. Me levante como pude
y me seque con una toalla que estaba en el perchero y salí del baño, me dirigí
con semidesnudo con solo la toalla tapando mi parte noble, la cocina estaba
impecable como si nada hubiese ocurrido, mire en la ventana y pude ver que era
de día, el sol estaba agradable para salir y los niños del vecindario jugaban,
después mire en el cajón y no estaba el cuchillo de frutas y la linterna así
que puse a subir las escaleras y llegando en mi habitación estaba mi ropa en la
cama y a lado la linterna y el cuchillo para cortar frutas. — Qué diablos es
esto… — pensé, cuando levante la camisa la vi que cayo algo y mire que era la
cajita y a lado la carta. Por momento me asuste y no lo podía creer en un
momento quede perplejo. Quien quiere que valla a ese lugar, solo sé que me trae
malos recuerdos, debe de ser un amigo de la infancia que me está jugando una
mala broma, Brenda hace años que murió… así que no puede escribirme una carta
así de la nada, pero… que son esas visiones, sueños o lo que sea “pesadillas”.
Me puse la camiseta y después levanté mi pantalón para ponérmelo y de ella cayo
una hoja que con la caída se metió debajo de la cama, y antes de ponerme el
pantalón decidí agacharme y ver que era, una foto algo gastada como si fuese
una foto de hace veinte años, pero más curioso es que en la foto mostraba la
plaza comercial que hace tres años lo construyeron así que la foto no tenía
sentido y atrás otro mensaje estaba escrito en tinta rojiza como el óxido que
decía lo siguiente:
Ve
primero a la plaza del centro comercial está a unas cuadras de la dulcería
peques, adentro hay una florería; compra un ramo de rosas rojas de las que me
gustaba y después dirígete a la otra salida de la plaza para salir a la calle
San Jorge ahí podrás ir derecho ya que está conectada con la avenida Carmen y
así puedes caminar el tramo que queda para cruzar a la calle james y así vernos
en la dulcería. No olvides las cosas que te deje en la cama los vas a necesitar
y procura llegar a tiempo.
Brenda Olivares
La
respuesta está en el aire me dije a mi mismo, es como si recreara lo que
ocurrió hace varios años, si fuese una broma de mal gusto, ahora sé que se
pasaron de la raya, pero aun no encuentro sentido a los desmayos, visiones
entre otras cosas, me estaré volviendo loco o algo parecido. Salí a la calle
definitivamente estaba loco quien con su sano juicio pensaría que le haría caso
a esa carta y sobre lo escrito en esa foto y en una pequeña mochila puse el
cuchillo de frutas y la linterna y decidí tomar el bus para llegar a tiempo,
apenas las 11:40 AM y ya tenía hambre con todo esto no tuve tiempo de desayunar
algo, llegando a la plaza buscare algo para mínimo almorzar.
En
el bus reflexionaba lo que le ocurrió a Brenda, ella aun viviría si no hubiese llegado
tarde, si hubiera llegado a tiempo quizás me hubiera casado con ella e incluso
tendríamos a un hermoso bebé, pero… sé que no es mi culpa, nadie controla el
tiempo si tan solo yo… en el reflejo de la ventanilla vi reflejado a alguien
quizás fue mi imaginación.
Una
vez llegado entre a la plaza y me puse a buscar la florería, era la primera vez
que entraba a la plaza comercial así que no estaba familiarizado con el lugar,
más de diez minutos y no he tenido suerte; mientras un peculiar olor a donas me
llegaba, miré alrededor buscando de donde prevenía aquel aroma y vi que al
fondo en donde estaba una librería había una islita de donas, pequeñas donas
bañadas con chocolate caliente, volvía a despertar mi hambre que olvidé lo que
había venido. Me acerqué al señor de las donas y le pedí una orden, el me miro
y con una sonrisa acento con la cabeza y tomo un pequeño plato hondo y coloco
las donas con delicadeza que había en un canasto y baño en chocolate caliente
las donas. Mientras comía una le pregunte si conocía una florería adentro de la
plaza, él se quedó un momento pensando y antes de responderme una voz dulce
sonó y voltee pare ver de quien se trataba, era una chica de casi mi misma
edad, delgada y casi de mi estatura, cabello castaño y una mirada provocativa,
unos labios carnosos que a simple vista se notaba las pequeñas marcas de sus
esponjados labios.
— Preguntaste
donde había una florería, no.
— Este…
si, como no soy de aquí quería ver si había una florería.
Ella
sonrió y volteando ha sentido contrario dijo.
— Mas
allá encontraras una tienda de discos y justo al lado hay una florería, donde
venden flores muy hermosas, de seguro le gustaran a la persona que se las vas a
regalar.
— Gracias,
y otra cosa —Estuve un poco nervioso al entablar una charla con ella — para
salir de esta plaza, pero hacia la calle de atrás.
— Ah… bueno justo a la florería a un costado
veras unas escaleras automáticas y te llevaran a la planta baja de la plaza y
camina todo derecho y llegaras al estacionamiento solo pregúntale al guardia donde
puedes salir ya que como el estacionamiento tiene muy poco alumbrado te
desorientaras fácilmente.
— Desacuerdo,
gracias por la ayuda.
Me
despedí de ella y del señor de las donas y seguí caminando, pero esta vez más
seguro, aunque no sé qué quiso decir con poco alumbrado, sé que durante el día
hay alumbrado en los estacionamientos, pero con el simple hecho de ser de día
vería bien donde está la salida con la luz del sol, al menos que sea de noche.
Tengo que dame prisa y descubrir que es lo que está pasando.
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