Realidad compartida III Alma en sintonía

       Realidad compartida
III
Alma en sintonía

Tome un cuchillo de frutas que era lo único que estaba a mi alcance, el sudor nuevamente empapo mi frente y el escalofrío se apodero de mi cuerpo. La figura no se movía, a simplemente era tétrica y sombría, usaba una especie de bata con manchas de rojo azabache, mi respiración en el silencio era lo único que se oía; mire un poco más a detalle y observe que tenía algo en mano, un machete y en ella impregnada de sangre fresca, enfoque más la pequeña linterna y vi al piso manchas de sangre y del machete pequeñas gotas de sangre caían al piso, era un sueño, algo así ya había vivido el miedo se apodero más en mí y decidí correr. En el intento de escapar, me tropecé con una de las sillas de la cocina y caí, miré a la dirección de aquel sujeto y detrás de esa cabellera larga pude ver momentáneamente su rostro, un rostro pálido, piel blanca una mirada fría el cual contrariaba con sus ojos azules y su boca tapada con una especie de cubre bocas, sin más un instante fue suficiente para apreciar aquella persona.
Me incorporé y puse la misma silla como un pequeño obstáculo si se le ocurría perseguirme al principio cuando salí de la cocina por momentos me detuve para mirar si salía o no de la cocina, hasta que escuche como utilizaba su machete para destrozar la silla como si no se tratara de nada y fue ahí cuando espese a correr como nunca lo había hecho en mi vida (porque me sigue, estaré soñando. Definitivamente esto debe de ser un sueño no… una pesadilla) mientras subía las escaleras rumbo a mi habitación, mire un poco hacia tras y el como si nada miro hacia arriba de las escaleras y con machete en mano empezó a correr detrás de mí, era más rápido que yo, más alto, más rápido y una masa corporal que resaltaba su figura, más que un humano era más bien un monstruo. Sin mucho aliento entre a mi habitación y cerré la puerta y sin pensarlo miré la ventana y decidí salir por ahí y antes de abrir la ventana aquel sujeto rompió la puerta en dos partes desiguales y en instantes salte por la ventana, al caer mi cuerpo estaba adolorido, pero eso no me preocupaba tanto con tal de no perder la vida en aquella caída era mejor que ser asesinado por ese monstruo. Mire hacia la ventana, él estaba ahí mirando desde abajo y de la nada desapareció; trate de levantarme con el cuerpo adolorido y metí mi mano en mi bolso de mi piyama y aún tenía el cuchillo para cortar frutas, camine como pude en un árbol descanse. Qué demonios está pasando aquí, todo el vecindario con las luces apagadas y dando la expresión de que la única persona soy yo, escuché un pequeño ruido por un momento pensé que se trataba de ese monstruo; había una pequeña cajita sobre saliendo en el piso camine un poco y como pude me agache para recogerlo y mientras nada ni nadie ni mucho menos aquella criatura me estuviera asechando me propuso a descansar en el árbol, y abrí con cierta facilidad aquella cajita el cual contenía un pedazo de papel y en ella algo escrito.
Te he estado esperando, se bien que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi, pero mi alma aún sigue en sintonía con la tuya, no me olvides. Te veo en la calle james justo en la esquina en la tienda de dulces, te acuerdas, era nuestra favorita cuando aún éramos adolecentes, no puedo olvidar las veces que me invitabas a comer un dulce. Por favor no tardes.  

Brenda olivares

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