100.- LOVE OF LESBIAN en Concierto de OCESA #Irrepetible
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El *Viernes 6 de Noviembre*, la banda española, *Love Of Lesbian*,
encandiló a todos los mexicanos que compraron un acceso para verlos en
directo gracias...
Realidad compartida III Alma en sintonía
Realidad
compartida
III
Alma
en sintonía
Tome un cuchillo de
frutas que era lo único que estaba a mi alcance, el sudor nuevamente empapo mi
frente y el escalofrío se apodero de mi cuerpo. La figura no se movía, a
simplemente era tétrica y sombría, usaba una especie de bata con manchas de
rojo azabache, mi respiración en el silencio era lo único que se oía; mire un
poco más a detalle y observe que tenía algo en mano, un machete y en ella
impregnada de sangre fresca, enfoque más la pequeña linterna y vi al piso
manchas de sangre y del machete pequeñas gotas de sangre caían al piso, era un
sueño, algo así ya había vivido el miedo se apodero más en mí y decidí correr.
En el intento de escapar, me tropecé con una de las sillas de la cocina y caí, miré
a la dirección de aquel sujeto y detrás de esa cabellera larga pude ver
momentáneamente su rostro, un rostro pálido, piel blanca una mirada fría el
cual contrariaba con sus ojos azules y su boca tapada con una especie de cubre
bocas, sin más un instante fue suficiente para apreciar aquella persona.
Me incorporé y puse la
misma silla como un pequeño obstáculo si se le ocurría perseguirme al principio
cuando salí de la cocina por momentos me detuve para mirar si salía o no de la
cocina, hasta que escuche como utilizaba su machete para destrozar la silla
como si no se tratara de nada y fue ahí cuando espese a correr como nunca lo
había hecho en mi vida (porque me sigue, estaré soñando. Definitivamente esto
debe de ser un sueño no… una pesadilla) mientras subía las escaleras rumbo a mi
habitación, mire un poco hacia tras y el como si nada miro hacia arriba de las
escaleras y con machete en mano empezó a correr detrás de mí, era más rápido
que yo, más alto, más rápido y una masa corporal que resaltaba su figura, más
que un humano era más bien un monstruo. Sin mucho aliento entre a mi habitación
y cerré la puerta y sin pensarlo miré la ventana y decidí salir por ahí y antes
de abrir la ventana aquel sujeto rompió la puerta en dos partes desiguales y en
instantes salte por la ventana, al caer mi cuerpo estaba adolorido, pero eso no
me preocupaba tanto con tal de no perder la vida en aquella caída era mejor que
ser asesinado por ese monstruo. Mire hacia la ventana, él estaba ahí mirando
desde abajo y de la nada desapareció; trate de levantarme con el cuerpo
adolorido y metí mi mano en mi bolso de mi piyama y aún tenía el cuchillo para
cortar frutas, camine como pude en un árbol descanse. Qué demonios está pasando
aquí, todo el vecindario con las luces apagadas y dando la expresión de que la
única persona soy yo, escuché un pequeño ruido por un momento pensé que se
trataba de ese monstruo; había una pequeña cajita sobre saliendo en el piso
camine un poco y como pude me agache para recogerlo y mientras nada ni nadie ni
mucho menos aquella criatura me estuviera asechando me propuso a descansar en
el árbol, y abrí con cierta facilidad aquella cajita el cual contenía un pedazo
de papel y en ella algo escrito.
Te
he estado esperando, se bien que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que
te vi, pero mi alma aún sigue en sintonía con la tuya, no me olvides. Te veo en
la calle james justo en la esquina en la tienda de dulces, te acuerdas, era
nuestra favorita cuando aún éramos adolecentes, no puedo olvidar las veces que
me invitabas a comer un dulce. Por favor no tardes.
Brenda
olivares
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