Realidad compartida II Sueño

Realidad compartida
II
Sueño

Abrí los ojos y miré a mi alrededor, mi frente estaba empapado de sudor y aún era de noche, lo sabía ya que la habitación estaba totalmente oscura y acompañada con el silencio. Me lávate un poco para poder mirar el reloj el cual marcaba en números rojos la hora 3:34 am, tome un poco de aire y aun no podía quitarme aquel sueño, fue tan real aún recuerdo la sangre fresca en mis manos, el aire calando profundamente mis huesos. Poco a poco trate de dormir…
Ella... quien es ella no la puedo recordar, pero por alguna razón siento que la conozco. Ella se aleja y aunque no vea que camine se está alejando, tratando de alcanzarla ella se aleja, me mira fijamente y sus ojos cafés claros me recuerdan a una antigua novia que tuve en secundaria. Trato de seguirla, pero me es imposible por más que me acerco a ella se aleja más y más; trato de recordar, pero ahora que lo pienso no siento que este en un lugar conocido, ni siquiera se en dónde demonios estoy, al principio todo tenía sentido, pero ahora todo es confuso, la cabeza me empieza a doler la cabeza y ella parada ahí sigue viéndome y cuando me percato ella ya no está ahí. Que está pasando es lo que pienso, pero el dolor sigue siendo tan intenso que caigo de la nada y termino desmayándome y entre una visión borrosa y delirios veo una imagen.
Hace varios años le regalé un ramo de flores a mi amiga ya que ella me gustaba, pero no tenía las palabras adecuadas para decírselo, así que decidí comprarle un ramo de flores. Ella cada vez sentía algo por mí, eso lo sabía porque cada día se comportaba diferente, cada vez se maquillaba y usaba perfume, olor a vainilla, ese era el olor de su perfume. Pasaron algunas semanas más cuando le robe su primer beso el cual fue magnifico y ella me correspondió. Solíamos ir al cine, al parque y lo que más le gustaba era ir a un pequeño cerro el cual todas las tardes mirábamos la puesta del sol, pero un día todo cambio y murió en un accidente dejándome solo al año y medio de noviazgo.          

La alarma sonó ya era de mañana, me levante con un ligero dolor en las rodillas y me metí a bañar, cuando me desnude mire que mis rodillas estaban lastimadas como si me hubiera caído en un terreno, tenía pequeños rasguños y de la nada la luz del baño se apagó, en varios intentos fallidos de apretar el (…) de la luz del baño supuse que se trataba de un apagón en el vecindario así que me volví a poner el piyama y como pude salí del baño. La habitación estaba oscura parecía que no era de día sino de noche mire el reloj que estaba en la pared y marcaba que eran las 8:21 am pero de ahí no avanzaban las manecillas del reloj y mientras caminaba sentía que mi casa dejaba de serlo todo era diferente y poco distinguía ya que todo era muy oscuro así que me propuse sacar del cajo de la cocina una linterna, pero al encenderla mire bien el cajón y a lado había un pequeño cuchillo para cortar la fruta, por alguna razón lo tome y me dispuse a mirar por la ventana, la calle estaba desolada y las casas de mis vecinos parecían que por años no la habitaban; de pronto sentí que alguien estaba detrás de mí así  sin más voltee rápidamente a alumbrar y ahí una sombra de casi uno setenta estaba parado más que una sombra parecía un hombre, la sangre se me congelo y solo podía sentir esa sensación llamada muerte.                             

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