Acceso Denegado Capitulo: IV
Acceso Denegado
Capitulo: IV
Mi corazón preguntaba por qué no fui hacia donde estaba
Michelle, a donde estaba ella dando las invitaciones, pocas veces iba a
fiestas, pero en esta creía que iba a ser diferente. Las horas pasaron y seguía
pensando en lo mismo, solo deseaba ir, pero sin embargo ya no podía Michelle
termino de repartir las invitaciones y des algunos compañeros de grados menores
hasta los que iban a otros salones de el mismo semestre estaban comentando lo
fenomenal que se iba a poner. Por fin llego la tarde y con ello las clases habían
terminado, me levante del pupitre y decidí a caminar unos pasos de mi lugar,
pero sentí una mano en mi hombro y voltee a ver quién era, era Néstor que me decía
a donde iba que aún no había terminado de decirme lo que me iba a contar antes
de que Sharon nos interrumpiera. Esperamos un poco a David a que terminara de
empacar todos sus cuadernos y salimos del salón. En el pasillo Michelle se
encontraba esperando a alguien mas en otro salón, ella ni siquiera volteo a
verme, es mas ni se percató que la estaba viendo; miré un poco hacia el otro salón,
pero todavía quedaba algunos alumnos, así que no pude saber a quién esperaba.
Salimos de la escuela y mi mente se empezó a despejar un poco
caminamos un poco y Néstor me dio unas pequeñas palmaditas y me dijo.
— ¡Al fin!, creí que este día no iba a terminar. ¿Tienes
tiempo de acompañarnos Axel?
—Mmm… pues no tengo nada que hacer, me imagino que sí, tú también
nos vas a acompañar David.
— Por supuesto, de hecho, en la casa de Néstor te vamos a
enseñar eso que tratamos de decirte en la cafetería de…
— ¡Ahhh! va, va, vientos. Es que Sharon…
David me interumpio con la mirada y vi a Sharon saliendo de
una papelería que estaba en la esquina y con paso lento tratamos de ir hacia
donde estaba una tienda y ver si ella no se había percatado, y aparentemente no
se había dado cuenta de que estábamos muy cerca de ella, así que decidimos
estar un rato ahí en la tienda mientras esperábamos a que ella se alejara mas.
Al paso de un rato decidimos caminar e ir a la casa de Néstor donde nos tenía
preparado algunas cosas. Una vez adentro de su habitación prendió su
computadora y abrió un programa extraño, el cual tenía el símbolo de una
cebollita y me dijo.
— Prepárate para entrar a la Deep web.
Deep web, pensé un instante.
— Se trata de una manera muy distinta de entrar a internet. —
Néstor continúo hablando mientras nos invitaba a sentarnos en unas sillas de plástico
blancas de aquellas que por lo general lo utilizan en el jardín. — Y eso es lo
que te quería contar.
— Te explico Axel. — Dijo David, mientras sacaba una botella
de platico medio lleno de jugo. — este programa se llama Tor es la que vamos a utilizar para entrar a la Deep web, donde podemos navegar de forma
anónima y también navegar en internet.
— Solo que la diferencia es que aquí también puedes encontrar
algunas cosas muy interesantes. — Decía Néstor mientras abría aquel programa.
— ¿Cómo que cosas? — pregunte.
Néstor y David se vieron mutuamente y Néstor fue el primero
en contarme que adentro de la Deep web
se puede encontrar cosas desde libros prohibidos, como asesinar, documentos de Tesla, el necromancia, manuales de cómo
hacer bombas, hasta páginas de contratación de sicarios, lavado de dinero, como
asesinar, como ocultar evidencias, como violar a alguien, crear cloroformo
casero, pornografía infantil, zoofilia, necrofilia entre otras parafilias,
trata de blancas, mercado negro, comprar todo tipo de drogas, videos de tiempo
real de peleas, videos de gore, asesinatos y violaciones reales entre otros
temas los cuales están censurados en internet. Cosas que uno no podía imaginar
que existirá. La red profunda la Deep web
en donde se puede encontrar desde cosas desagradables, hasta cosas que a más de
uno dejaría traumado. Y todo usando un programa que está al alcance de los
internautas.
Eso era algo que cambiaría mi vida para siempre.
No te pierdas el siguiente capítulo de Acceso Denegado, todos
los jueves.
Andres Gonzalez C.
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