Acceso Denegado

Acceso Denegado
Capitulo: I
¡Cuidado!, mire en ambos lados de aquel callejón sin salida, sabía bien que todas mis opciones se habían esfumado, mi corazón agitado y mi respiración dejaban en silencio toda idea que me pudiera servir para poder escapar de aquel lugar, mi mirada se enfocaba en aquella pared que impidió que continuara. Una noche lluviosa y helada; solo podía ver mi aliento desvanecerse, mire atrás de mí una luz blanca que iluminaba aquel lugar.
***  
Todos los días tenía que ir a la escuela y no podía faltar, los exámenes finales casi estaban cerca un mes más y por fin el último semestre terminaba, aunque aún quedaba el examen para la admisión a la universidad, algo que para todo joven representa un logro poder asistir en alguna de las mejores instituciones y tener una licenciatura, pero en cambio yo no pensaba lo mismo que todos mis demás compañeros es más para que tener una carrera, siempre había escuchado historias de algunos que se graduaron y trabajan en un restaurante de comida rápida y aquellos que tuvieron suerte trabajan siendo explotados por sus jefes, sin embargo para aquellos prodigiosos y gente con influencia tenían los mejores puestos y mejores salarios.
En fin, era una pérdida de tiempo, ya es la hora de ir al colegio a vivir una vez más la misma rutina, aunque esta vez es diferente Néstor y David mis amigos del colegio me hablaron de algo que no debía de perderme, siento que será algo bueno, esos dos son como lápiz y goma siempre tratan de hacer algo nuevo y cuando no les gusta algo casi siempre terminan empezando de nuevo. Me levanto de la cama y doy un último bostezo y camino hacia la ducha para poder hacia mi cuerpo. Me cambio y bajo hacia la cocina y mama me prepara el desayuno y el almuerzo para poder llevármelo a la escuela, mi mama es una mujer que sabe de cocina, en una ocasión entro en un concurso de cocina y casi se hacía con el primer puesto, sin embargo, para mí es la mejor cocinera que hay en el mundo, le doy el ultimo sorbo de café que estaba en mi taza y con un beso me despido de mi madre.
Ya son las 6:46 am y camino, casi aun esta oscuro el día pero en pocos minutos el sol hará su aparición algo que es bueno, últimamente hace demasiado frio o bien no sé si es por mi edad aunque el clima últimamente se ha puesto algo extremo durante los últimos siete años, paso por la ultima avenida y escucho que alguien me habla desde los lejos, volteo para ver quién es, Sharon una amiga de la secundaria y que ahora va a la misma preparatoria y compartimos el mismo salón de clases desde tercer semestre, me detengo para esperarla y ella camina sonriendo, su cabello oscuro y chino una mirada que atrapa toda mi atención, debo de admitirlo siempre me había gustado algo que siempre ignore desde la secundaria ya que pensaba que el sentimiento era de amista pero; al salir de la secundaria la invite a una fiesta que organizo un amigo de otro salón y una vez en la fiesta la vi besándose con alguien y ahí fue cuando me di cuenta que me gustaba ya que sentía celos e incluso me pelee con ella en aquella ocasión que casi hacia el ridículo, pero una vez entrando en la prepa me volvió hablar después de casi seis meses, fue en ese momento que comprendí que las mujeres pueden estar resentidas por demasiado tiempo, no sé qué hubiera pasado si hubiéramos terminado siendo novios, quizás después de veinte o más años me hubiera dirigido de nuevo la palabra.
— Hola, buenos días ahora estas un poco distraído Axel— Decía mientras se acercaba moviendo su boca y a la vez mostrando una sonrisa coqueta.
— Hola… distraído no estaba distraído solo pensaba en algunas cosas.
Ella se quedó ahí viéndome casi era imposible mirarla por mucho tiempo, pero ella lo hacía sin ninguna distracción y eso me incomodaba demasiado.
— Que tanto me miras, tengo monos en la cara. — Le dije mientras trataba de mirar cualquier cosa menos ella.
Ella solo giño un ojo y camino un poco, después volteo y dijo
— Que tantas esperas, se nos hace tarde.   
Camine discretamente a su lado, pero siempre manteniendo mi distancia hacia ella. Mientras caminaba con ella otra voz conocida me llamaba era David un chico con un pequeño problema de obesidad, pero era mi amigo y era una de las pocas personas que me entendía sin expresarme mucho con palabras, solo con dar un poco de mis ideas el podía transfórmalas en algo increíble, sin duda era el más atrevido. Solo me despido de Sharon sin más dilatación y me acerque con David para poder conversar con él, Sharon solo acento moviente su cabeza y por fin me sentía libre de aquella sensación de incomodidad. Y como dije antes era un día que iba a ser diferente a las demás, aún no lo sabía, pero con David parado en una esquina sonriente; hizo que pensara en eso. Cuando me acerque lo suficiente nos saludamos y me dijo.
— Solo falta Néstor y por fin te enseñaremos algo que no podrás creer, es cien porcientos confidencia amigo.
Lo mire con una sonrisa, y solo trataba de saber qué tipo de secreto podía estar ocultando, después de unos minutos y casi antes de que abrieran la puerta del colegio, llego por fin Néstor.



No te pierdas el siguiente capítulo de Acceso Denegado, todos los jueves.

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