100.- LOVE OF LESBIAN en Concierto de OCESA #Irrepetible
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El *Viernes 6 de Noviembre*, la banda española, *Love Of Lesbian*,
encandiló a todos los mexicanos que compraron un acceso para verlos en
directo gracias...
Mujer VIII (Capitulo Especial)
VIII
Cuando dieron las 6:30 P.M. tomé las llaves del
coche y una sudadera color naranja la cual estaba en el archivero, después Salí
rápido de la oficina e hice todo lo posible para despedirme de mis compañeros
de trabajo, cruce por una rejilla que estaba semi-abierta para dar justo por la
puerta principal de salida, cuando uno de los vigilantes vio que iba hacia esa
dirección, presiono un botón para que la puerta se empezara abrir
automáticamente, ya una vez afuera cruce hacia la salida donde estaba el mismo policía
que había apuntado.
—¿Ya joven? — Dijo el policía mientras checaba
algunos oficios que tenía en la mano izquierda.
—Listo, ahora ir a descansar— Le dije con una sonrisa,
pero al mismo tiempo algo ansioso de salir de aquel lugar.
—OK, ya
a descansar, mañana nos vemos— Dijo mientras se rascuñaba la cabeza.
Cuando Salí fui hacia el coche; entre y antes de
que lo encendiera, tomé el celular que lo tenía en el bolsillo derecho y empecé
a marcarle a la mamá de Sofía, pero no obtenía respuesta; siempre me mandaba a
buzón de voz. Me quede en la expectativa luego reaccione y puse una mano hacia
el volante y di marcha el coche. Mientras manejaba miraba el reloj y notaba
como si el tiempo transcurría más deprisa y en ocasiones más lento. Me sentía
un poco fatigado y desesperado.
Cuando por fin llegue al hospital y cheque los
horarios de visita y vi que el ultimo era a las 8:40 P.M. aún quedaba 16
minutos para que empezara la hora de la visita; después de eso solo quedarían
los familiares que deberían de hacer guardia en los dormitorios donde estaban
sus familiares. Espere y sentí que el tiempo era una eternidad como si los
minutos fueran horas; mientras sacaba un cigarrillo recordé la llamada y volví
a ver el teléfono y trate de nuevo en marcar, pero nadie me contestaba parecía
como si el teléfono estuviera apagado. Mientras miraba las estrellas de la
noche recordé el motivo de porque estaba aquí. Cuando me dirigí a la entrada
del hospital vi que los familiares de los pacientes ya no estaban. —¡Rayos!
Como pude olvidar el motivo de estar aquí—. Cuando llegue a recepción para dar
los datos a la persona que quería visitar la recepcionista me había dicho que
ya había alguien en la habitación de Sofía. Me quede casi como medio minuto
pensando quien se me había adelantado; cuando regrese en si solo le pude decir
gracias a la recepcionista. Salí del hospital un poco molesto.
Después de veinte minutos afuera del hospital;
empezaron a salir los familiares y me puse en la puerta para ver si reconocía a
alguien entre esa multitud y de pronto vi a la mamá de Sofía y a Ana una prima
y muy amiga de Sofía. Fui hacia ellas y la mamá de Sofía voltio y dijo.
—Hijo, que gusto verte ¿Qué estás haciendo aquí?
—Vine a ver a su hija pero; ya no me dejaron
entrar.
—Pero… que pena trate de marcarte para decirte
que Sofí… mostro ciertos impulsos lo cual es algo positivo—Dijo con una sonrisa
y cierta emoción que hizo que mi estado emocional cambiara.
—Eso es bueno, sabía que se pondría bien— Lo dije
esperanzado y movía la cabeza como asentando en la buena noticia que acababa de
escuchar.
—Qué bueno que mi prima se esté mejorando; cuando
se recupere y recobre la conciencia le haremos una gran fiesta— Dijo Ana una
chica muy amigable y con una personalidad que me impresionaba ya que desde que
la conocí, siempre mostro una empatía y una unión hacia los demás.
—cambiando un poco del tema le trate de marcar
pero no me contestaba—. Le dije a la mamá de Sofía y ella se impresiono un poco
y saco su teléfono de su abrigo color azul marino.
—Si es cierto perdóname, a esa hora estábamos
hablando con el medico que está viendo el caso de Sofía y no te pude contestar
y después como estaba sola le hable a Ana para que me viniera a recoger, pero
como no sabía cómo llegar le mande mi localización por Whats y eso consumió lo poco que tenia de batería de mi teléfono.
—No se preocupe mañana vendré a ver a su hija
mientras tanto iré a descansar; este día fue muy pesado en mi trabajo.
—Como no hijo ve a descansar y que bueno que me
avisas para decirle a mi otra hija que no venga mañana y así puedas estar con
Sofí… un rato a solas— Dijo la mamá de Sofía con un profundo alivio.
Las acompañe hacia el estacionamiento para
asegurarme que se fueran con bien y tanto la mamá de Sofía y Ana se despidieron
con un beso de mejilla y se fueron. Después caminé un poco en donde estaba un
puesto de taquitos y me propuse en comer algo y así tener que ir a la casa solo
a descansar y no tener que preocuparme en lo que tenía que preparar para cenar.
Cuando terminé de comer; recordé que mi verdadero propósito de visitar a Sofía
era para ver desde su ventana, cosa que ya no pude; así que caminé por un rato
y me dirigí hacia el parque el cual estaba casi todo oscuro, había muy poco
alumbrado y casi no se podía ver nada y sobre todo donde estaban los árboles y
arbustos. Así que creí que era una mala idea tener que sentarme en uno de los
bancos de aquel parque; ya que el lugar era un poco desolador y con el viento
que hacía y el ruido de las ramas moviéndose con el viento me daba una mala
espina en estar en aquel lugar. Así que decidí retirarme ya que en las tardes
ese parque se veía más hermoso, más familiar que ahorita en la noche, cuando realmente
me decidí a caminar escuché una voz que puso mis pelos de punta; era una voz
femenina pidiendo auxilio.
Continuara…
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de Mujer
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