El Fugitivo (Capítulo 6)
CAPÍTULO 6
Nos quedamos pasmados durante varios segundos. El tiempo se detuvo y nuestros corazones comenzaron a estar sincronizados, como chinos en los clavados. Las miradas provocaban electricidad y las palabras no eran necesarias.
Sólo después de que todo pareció incómodo, nos movimos, deshaciendo el hechizo que nos mantenía quietos como estatuas. Y las palabras ahora sí surgieron.
-¿Cómo estás? –Fue lo único que pude decir.
-Bien. –Me respondió. Su voz seguía siendo como hacía 15 años, y la recordaba bien, y encajaba perfectamente-. Tú no tanto, ¿verdad? Por lo que oí no deberías estar aquí. Es uno de los lugares en los que vendrían a buscarte. Y vendrán, supongo.
-Sí, pero por ahora no están aquí. Estoy a salvo. Por ahora.
Unos momentos de silencio, otra vez.
-Y, ¿en qué puedo ayudarte?
En realidad, no iba por un motivo tan importante, a menos que verla, volver a verla, hablar con ella, y hablar sobre los viejos tiempos para que pudiera recordar lo que sentía por ella y así regresar a estar juntos, fuera tan importante. Pero a ella no le parecería así.
-Quiero tu ayuda. Te quiero a ti. Escapemos juntos. Larguémonos a un lugar lejano. A España, siempre quisiste ir a España.
-¿Crees que desapareciendo 15 años y volviendo así de la nada es motivo para volver a estar juntos? ¿De verdad creíste que te diría que sí? Irte todo este tiempo no es fácil de superar. Quizá hubieran sido días, meses, pero años no. Estás mal si crees que viniendo aquí me recuperarás. De hecho, estoy saliendo con alguien.
-Oh. No me imaginaba eso.
-No, nunca lo hubieras hecho porque sólo piensas en ti. La verdad, ¿creíste que me esperaría hasta que salieras?
-Bueno, al menos pensé que recordarías nuestro pasado.
-Y lo hago, pero volver contigo, no lo creo. Me hiciste mucho daño, no directamente pero sí con tu ausencia. –Respiró y continuó-. Lo siento, pero no creo que sea una buena idea que sigas aquí.
-Entiendo. Tan sutil como siempre. Me iré. Sólo espero que recuerdes lo que pasamos juntos.
-No creo que lo haga. –Dio unos pasos hacia atrás y volvió a hablar-: Espero que no te metas en más problemas.
-No te prometo nada. –Respondí
-¿Cómo estás? –Fue lo único que pude decir.
-Bien. –Me respondió. Su voz seguía siendo como hacía 15 años, y la recordaba bien, y encajaba perfectamente-. Tú no tanto, ¿verdad? Por lo que oí no deberías estar aquí. Es uno de los lugares en los que vendrían a buscarte. Y vendrán, supongo.
-Sí, pero por ahora no están aquí. Estoy a salvo. Por ahora.
Unos momentos de silencio, otra vez.
-Y, ¿en qué puedo ayudarte?
En realidad, no iba por un motivo tan importante, a menos que verla, volver a verla, hablar con ella, y hablar sobre los viejos tiempos para que pudiera recordar lo que sentía por ella y así regresar a estar juntos, fuera tan importante. Pero a ella no le parecería así.
-Quiero tu ayuda. Te quiero a ti. Escapemos juntos. Larguémonos a un lugar lejano. A España, siempre quisiste ir a España.
-¿Crees que desapareciendo 15 años y volviendo así de la nada es motivo para volver a estar juntos? ¿De verdad creíste que te diría que sí? Irte todo este tiempo no es fácil de superar. Quizá hubieran sido días, meses, pero años no. Estás mal si crees que viniendo aquí me recuperarás. De hecho, estoy saliendo con alguien.
-Oh. No me imaginaba eso.
-No, nunca lo hubieras hecho porque sólo piensas en ti. La verdad, ¿creíste que me esperaría hasta que salieras?
-Bueno, al menos pensé que recordarías nuestro pasado.
-Y lo hago, pero volver contigo, no lo creo. Me hiciste mucho daño, no directamente pero sí con tu ausencia. –Respiró y continuó-. Lo siento, pero no creo que sea una buena idea que sigas aquí.
-Entiendo. Tan sutil como siempre. Me iré. Sólo espero que recuerdes lo que pasamos juntos.
-No creo que lo haga. –Dio unos pasos hacia atrás y volvió a hablar-: Espero que no te metas en más problemas.
-No te prometo nada. –Respondí
Clara cerró la puerta cuando entró a la casa y yo me quedé parado otros segundos más. Al reaccionar y entender lo que había pasado decidí irme, comenzar la búsqueda de aquellos que hicieron que perdiera 15 años de mi vida, y junto a ellos a una espectacular chica.
Caminé directo al primer lugar. A ver a Andy.
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