100.- LOVE OF LESBIAN en Concierto de OCESA #Irrepetible
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El *Viernes 6 de Noviembre*, la banda española, *Love Of Lesbian*,
encandiló a todos los mexicanos que compraron un acceso para verlos en
directo gracias...
El Fugitivo (Capítulo 4)
CAPÍTULO 4
Llegué. Me apeé del taxi y entré al cuarto. Mi viejo cuarto en una zona de apartamentos de media calidad. Mis cosas aún como las había dejado hace 15 años. Ahora con una bienvenida especial de papeles y cartas en el piso.
Logré mantener el cuarto gracias a mi casero. Un buen amigo. O al menos era un tipo al que le tenía respeto y él me lo tenía a mí. Y digo que era porque me enteré de que había muerto hace un par de años. Su hijo se había quedado con la propiedad y, como lo conocía, me guardó el cuarto.
El punto es que me encontraba ahí a salvo. No tenía otro lugar al cual ir, al menos por ese momento. No sabía si ahí terminaría mis días, si me atraparían mientras dormía o si viviría para contarlo. Lo que más miedo (a una escala aceptable) me dio fue que la policía llegara. Algo que no sucedió.
Al día siguiente, después de tener una noche ambivalente, encendí la televisión y ahí me enteré de la muerte de mi amigo. Ahí me enteré de que él había iniciado la trifulca, pero más tarde, en el periódico, me enteré que él había salido herido, pero se había complicado en la enfermería y había muerto ahí. Algo me decía que su muerte había sido por mí, y no sólo por la pelea sino por lo que vivió en sus últimos minutos. Otra muerte más en mi conciencia.
Apagué el televisor. Me preparé una comida instantánea y a pesar de que llevaba varios años ahí aún conservaba el buen sabor (o quizá fue por mi mala alimentación en la cárcel). Terminé con dolor de estómago así que me recosté en la cama y dormí varias horas seguidas. Quizá días, ya no recuerdo bien. Sólo logro recordar que me sentía bien de estar afuera. Con ese sentimiento de ser perseguido, pero aún no lo era tanto.
Volví a soñar con un vuelo. Volví a pensar en Clara. Volví a sentir que necesitaba un destino, un camino por el cual dirigirme. Y ya despierto creí tener una explicación para cada uno de mis sueños, pero sólo uno de ellos se mantuvo. El que menos quería. Clara.
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